1. VIOLADO, Y DOMADO!


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Dominación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hay cosas que pasan. ¡Si las habrán! Aquel muy viril y hermoso muchacho que recién entrado en la edad juvenil, adolescente imberbe aún, iría a experimentar en aquella ardiente noche en la que había salido dispuesto a conquistar muchachas, iría a experimentar como dijimos, la más insólita experiencia que lo iría a marcar. ¡para toda la vida! Noche de carnaval. Corso multicolor y bullicioso allá en aquella larga avenida con aquel inmenso y boscoso parque ahí a uno de los costados de la misma. El hermoso chico en cuestión, que allí concurre, sediento en lujuriosas pasiones donde el deseo por aparearse a una buena hembra, le carcomían el cuerpo en esa febril calentura de adolescente viril. Como él, un grupo de hermosísimas muchachas también encendidas en pasiones de lujuriosos deseos, andan por aquella avenida, en ese velóz y desenfrenado andar característico en las muchachas cuando en estos trances andan. Allá en uno de los tantos andares cruzándose por la vereda en el multitudinario andar de la carnavalera juventud bulliciosa, este chico y las muchachas, se encuentran en un cruce en el cual él, le mete lamano en el inmenso culo que una de ellas exhibía en el ajustadísimo pantalón que le marcaba con exagerada llamatividad, tal anatomía. Grita la muchacha exclamando con falsa indignación tal atropello, viendo en la estética corporal y absoluta del infractor, la belleza que la deslumbra en indisimulado placer al verle. -"¡Estúpido, atrevido!!!" Le grita con una risa en la cara ...
    ... mirándolo, en la más expresiva demostración de satisfacción por lo sufrido. Ya comienza entre ellos, y entre él y las demás, una declarada "guerra" en la cual ya, a batallar comienzan. Ellas, son siete. Siete. contra uno. En un ir y venir por aquellas márgenes del desfile carnavalero, el muchacho y las muchachas, andan de manoseos y risas, en aquella desigual diferencia numérica donde ellas comienzan a hacer de él un verdadero centro del más abusador acose. Convenciéndolo, logran ellas llevárselo hasta el interior de aquel contiguo parque, y ahí. ¡lo atrapan! Completamente desnudo lo desnudan, y atándole las manos a las espaldas, comienzan a humillarlo en una tácita complicidad en la cual él, acepta ese erótico juego de ser por ellas, intensamente ultrajado. Ya, están ellas haciéndolo andar con ellas turnándose en montarlo como a un caballo, haciéndolo andar con ellas sobre sus hombros montadas. Ríen ellas y ríe también él, pero aquéllo es un juego en donde ellas. son las dominantes absolutas. -"¡Arreeeeeeeeee, arreeee caballo, arreeeeeee!" Es el decir de ellas ahí paseando en él montadas. Montadas en él: ¡DESNUDO! Bajando una, y subiendo otra. las siete turnándose en esa monta que él disfrutaba caliente. porque sentir sobre su cuerpo aquellas hermosas muchachas inmensas y pesadas, le provocaba en su cuerpo y sentir, unas oleadas ardientes de eroticidad que lo iban poniendo como a un hierro cuando va quedando al rojo vivo. El cansancio iba poco a poco haciéndolo agitarse ...
«1234»