1. Un compañero especial 9


    Fecha: 11/02/2020, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Marcos y, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... porque estaba muy caliente. Se la tragó toda!!! Qué hermosura de chico por Dios!!! Nos acostamos en el piso de la camioneta usando nuestra ropa como almohada, pero yo estaba imnotisado por esa terrible berga, no paraba de tocarla, mientras le daba besos en la boca al chico, sentía la necesidad de ponerme ese terrible monstruo dentro mío. No tardó mucho tiempo para que se endureciera de vuelta. Se ve toda la saliva y baba que pude a mi cola, me paré y me afirme contra una de las paredes de la camioneta, arquie mi espalda, empine la cola, y mirándolo por sobre mi hombro lo invité a que me coja, pirata la calentura y las ganas que tenía de comerme semejante monstruo que no me importaba si me dolería sólo quería que me cogiera, el chico se paró y masajeando se lea con su mano derecha, se paró detrás de mí, afirmó su cabeza mi agujero y fue presionando lentamente, yo sentía como que un transatlántico me abría al medio, ese dolor que sentía, ni siquiera cuando me desvirgó Brian lo había sentido, era una cosa ...
    ... enorme lo que me estaba entrando por la cola, y cuando tuve la cabeza y un poco más dentro, abriendo bien mis piernas, y empinando más mi cola, lo arengué para que me cogiera, diciéndole, rompeme el orto por favor!!! Y mi pedido hizo que este terrible semental que tenía detrás de mí, enloquecida terriblemente y comenzará un serruchar frenético, por un momento me pareció que perdía el conocimiento, apoyado con mis dos manos en la pared y ha firmado con mis piernas, sentía como que este chico me levantaba con su poronga en el aire, me daba con furia, parecía hasta con rencor, por momento sentí esos dos terribles huevos chocar con mis nalgas, me había agarrado tan fuerte de las caderas que me dolían cómo me apretaba sus manos!! Y seguido dándome, yo llevé mi mano derecha a mi pija y tuve que comenzar a masturbarme, al cabo de un rato de traqueteo frenético, me inundó terriblemente de leche, y yo de placer, dolor y ardor, comencé a gritar, y también explote acabando en el piso de la camioneta. Continuará.
    
     
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