1. el mentor y sus aventuras


    Fecha: 24/02/2020, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: el mentor , Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    El mentor y sus aventuras.- 
    
    
    Eli estaba recordando a su mentor.- Hacía tiempo que no sabía nada de su existencia.-  Lo extrañaba mucho.-  y su sexo mucho más.- Decidió llamarlo, a pesar que habían quedado algo distanciados.- 
    Lo encontró bien dispuesto.- lo percibió en el tono de su voz.- y además fue muy meloso.- 
    Quedaron de encontrarse por la tarde.-  Ella lo levantó con su automóvil blanco, y fueron a un hotel de alta relatividad.- 
    Ella se había colocado su blusa más justa para que sus senos grandes resaltaran.- También llevaba un pollera corta que mostraba sus muslos, y zapatos de tacos altos.- 
    Sabía que eran “ armas de mujer” que lo conquistaría rápidamente.- 
    El mentor estaba un poco más canoso, no le quedaban mal, y además caminaba un poco lento.- 
    Sin embargo al entrar a la habitación, se abrazaron con muchas ganas, hacía tiempo que no se encontraban.- Eli sintió que sus pezones se ponían duros solo de tocar por encima de la ropa aquel cuerpo.- 
    El la besó en forma apasionada, para que se abandonara en sus caricias y ella se dejó con gusto.-  rápidamente le quitó la blusa, el brasier , comenzó a besarle con fruición los senos, que parecían estallar, cada vez se inflamaban más.- Eso lo calentó más.-  Se sentó en un ...
    ... sillón de dos plazas , la subió a su falda, seguía mirando, acariciando y besando sus tetas. Mientras la otra mano desprendía el cierre de su pollera, y la dejaba en bragas , y en zapatos de tacos altos.- Eli disfrutaba de sus caricias, estaba toda mojada, y comenzó a desprender el cierre, para liberar aquel falo tan deseado.- Lo hizo , y al sentir el tacto de su glande hirviente, salió de su posición, se arrodilló y comenzó a chupar aquella pija bien grande y dura.- el mentor seguía acariciando sus pezones, hasta que decidió que era el momento de cogerla, la levantó en sus brazos, ella paso las piernas por detrás de su espalda, y fueron a la cama, allí sintió el gran placer nuevamente de ser pentrada .- Estuvieron un buen rato cogiendo hasta que ella después de varios orgasmos apuro sus movimientos de cadera y lo hizo acabar un gran chorro de semen.- 
    Ah mi querido mentor, cuanta lechita para su mamita.- Estabas lleno?
    Hace mucho que no tenías mujeres a tu alrededor?
    No hubo contestación hubo otro encuentro esta vez más apasionado, ella encima moviendo sus caderas, sus tetas grandes, y gimiendo, hasta que explotaron de nuevo.- 
    Seguis igual mentor.-
    No , estoy diferente , me faltan más fantasías contigo y con otras mujeres.
    Ahhhh.-   
    
    
     
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