1. yo y la mujer de 36 años


    Fecha: 24/11/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: buscomaduralleida, Fuente: xHamster

    Han sido unas maravillosas vacaciones. Como todos los años, suelo irme una semanita solo de vacaciones a un sitio costero y otra semanita con un par de amigos a conocer mundo. Este año mis mejores vacaciones han sido las primeras, la semanita que decidí ir solo a un hotel tranquilito de la costa levantina.Los primeros dos días fueron normales, playa, piscina, cervecita y cama hasta que observé en la playa a una mujer de 36 años que me hizo despertar mi instinto sexual. Más tarde comprobé que se hospedaba en mi hotel y que pasaba las vacaciones con su marido y su hijo. El cuarto día pasé minuto a minuto fijándome en su cuerpo mientras ésta estaba tumbada en la hamaca o se dirigía hacia la piscina para bañarse. Tenía el pelo negro y rizado, morena ya por los rayos del sol marcándose mucho aquellas partes del cuerpo que no se exponían mucho al sol, axilas, pecho, vientre.... Tenía unos pechos normales, algo caídos por la edad, un culo normal, ni grande ni pequeño pero eso si, nada respingón sino totalmente plano, tenía bastante barriguita pero en general era una chica delgadita y con muy buenas piernas.Tras ese día, comenzamos ya con las miraditas, y comprobé que ya había notado que yo no hacía más que mirarla.Llegó la hora de la cena y cuando yo estaba por la mitad, ella pasó por mi lado y sin que nadie se diese cuenta dejó caer un papel encima de mi mesa. Acabé de cenar y ya en la terracita leí la nota:"Hola, se que pensarás cualquier cosa de mi y que estoy cometiendo una ...
    ... locura pero necesito unas vacaciones locas y como me ha dado la impresión que no haces más que observarme me he decidido a tener esas vacaciones locas contigo. Me gustaría entregarme a ti. Te pido, eso si, discreción total. Mi matrimonio puede estar en juego. Si aceptas, intenta ponerte lo más cerca posible mañana de mi hamaca en la piscina."Al leerlo mi cabeza ya se volvió loca. Me subí rápido a mi habitación y comencé a imaginarme como sería su cuerpo sin su bikini, como me la follaría, tanto pensé en ello que me tuve que masturbar pensando en ella. Al día siguiente y siguiendo sus indicaciones, conseguí ponerme cerca de ella, tan cerca que me tumbé en la hamaca de al lado. Ella al verme sonrió pero no dijo palabra alguna. Aprovechando un baño de su marido y de su hijo me habló. Me dijo que se llamaba Sonia, que le daba mucha vergüenza la situación y que esa misma tarde, su marido y su hijo tenían alquilada la pista de tenis y que podíamos quedar. Acepté la invitación y le di mi número de habitación para evitar así ser pillados por su marido. Una vez quedado, me levanté y me fui.Llegó la hora de la cita, yo había recogido la habitación, me había duchado y había pensado durante la siesta que hacer con Sonia. Lo que tenía claro es que la debía dejar satisfecha para tener más raciones de sexo los demás días hasta el fin de mis vacaciones. Estaba ya con el rabo algo duro de tanto pensar en ella cuando llamaron a la puerta. Abrí y era Sonia. Vestía con un bikini totalmente negro y ...
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