1. Esposa para todo


    Fecha: 24/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Al conocer a mi esposa nunca me imaginé que todas mis fantasías se podrían hacer realidad.Mi esposa y yo empezamos a fantasear con tríos y nos calentábamos mucho. Así que un día le propuse hacer realidad nuestra fantasía. Pusimos un anuncio en la red y esperamos una respuesta, que no tardó en llegar. Decidimos vernos con un hombre en un restaurante. La charla empezó muy directa, le explicamos nuestra fantasía y de lo que se podría o no. En un momento Juan se fue al servicio lo que aproveché para preguntarle a mi esposa qué opinaba de Juan contestándome ella que estaba guapo y se veía muy bien. Al llegar Juan fui yo el que propuse dirigirnos a un motel.Al llegar Juan tomó a mi esposa y la besó muy tiernamente al mismo tiempo que acariciaba todo su cuerpo mientras yo únicamente observaba. Mi fantasía era ver a mi esposa cogiendo con otro hombre para después unirme y hacerle el amor entre los dos. Juan ya le había quitado su enagua y mi esposa le estaba quitando el pantalón a él. Al terminar de quitarle mi esposa toda la ropa, a Juan le quedó al descubierto una tranca mucho más grande que la mía y más gruesa. De inmediato mi esposa la agarró y se la metió en la boca dándole una de esas mamadas que a mí me fascinan. Luego él se tendió en la cama y ella se puso encima de él haciendo un 69 muy bueno. Yo por mi parte ya estaba totalmente desnudo y con mi picha entre las manos. Luego Juan le dio vuelta y empezó a besar todo su cuerpo, mi esposa gemía como nunca lo había hecho y eso ...
    ... a mí me calentaba más. Al llegar a su boca tanto mi esposa como yo nos olvidamos de pedirle a Juan que se pusiera el condón. A decir verdad yo no quería pues deseaba ver a mi esposa con la panocha chorreando semen de otro hombre. Juan tomó las piernas de mi esposa y las abrió para meterle su tranca hasta el fondo, ella me miró y al sentir semejante pedazo de carne entrar en su panocha hizo una cara de placer como nunca la había visto. Al entrar todo ese monumento en mi mujer Juan se puso a bombearla y mi esposa a seguirle el ritmo. Pronto y más rápido de lo que pensé, ella estaba teniendo un maravilloso orgasmo, pero no sólo uno sino que tuvo tres seguidos. Luego Juan se volteó y mi mujer se sentó encima de él tragándoselo todo. Ella empezó a subir y bajar lentamente sintiendo como esa tranca le llegaba hasta el fondo de su vagina.Estaba tan excitada que no se dio cuenta cuando yo me subí a la cama, lo único que la hizo salir del trance fue al sentir mi lengua abriendo paso en su ano. Yo estaba tan excitado que no me importó la proximidad del pene de Juan con mi cara, yo lo único que quería era sentir a mi esposa gozar. Cuando sentí el ano de mi esposa bien dilatado me levanté y arrimé mi picha a su culo y fui empujando lentamente pero sin detenerme ni un instante. Ella dio un grito y luego sentí cómo gemía de placer hasta llegar a un orgasmo terrible. Yo no paraba de bombear su culo y Juan le daba fuerte por su vagina y en un momento dado nos corrimos los tres a la vez. Yo ...
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