1. Las pajas con mi prima Camila


    Fecha: 25/11/2017, Categorías: Incesto Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    Verano. Años 70. Mi burra y las ovejas de mi prima Camila estaban apastando en el monte Xiabre. Mi perro, Toni, pasaba el tiempo corriendo detrás de las mariposas. A lo lejos, encima de una gran roca, dos lagartas, con las cabezas levantadas, tomaban el sol. Los grillos estaban dando su serenata. Los cuervos, con sus graznidos, asustaban a los herrerillos, que huían volando de pino en pino. Las ranas en una charca que estaba a punto de secar croaban para que lloviese... Camila y yo estábamos boca arriba sobre la hierba, mirando pasar las nubes. Cada nube tenía una forma diferente, que si un tren, que si una carreta, que si una teta... -Mira, esa parece un cerdo -me dijo mi prima Camila señalando una nube con el dedo. Yo le tenía ganas a mi prima, y ese comentario, dio pie para entrarle. -Creo que el cerdo lo soy yo -le dije. -¿Te lavas poco? -No es eso. Tengo fijación por las bragas. -¿Usadas? -No, recién lavadas. -Siempre fuiste muy raro. -¿Por qué lo dices? -Por qué una braga usada tiene el olor del coño, y una recién lavada, no. -¿Oliste alguna vez un calzoncillo usado? Mi prima Camila era una moza delgadita, de ojos negros, tetas pequeñas, pelo negro y largo y bajita y tenía mucha confianza conmigo. Se puso de lado. Arregló el cabello. Puso una mano en el mentón. Sonrió con picardía... -No soy una santa. Ya tuvimos esta conversación la semana pasada. Me preguntaste si me hacía pajas y te dije que sí. Ahora hablamos de bragas. ¿A quién le viste las bragas? -Vi las de ...
    ... Carmiña, las de Lolita... vi muchas bragas y todas eran blancas. -No me creo que te follaras a ninguna de ellas. Te imaginarás que tienen las bragas blancas, pero eso de verlas... -Yo no hablé de follar. También vi tus bragas. Se sorprendió -¡¿Cuándo?! -Cada vez que ponéis la ropa a secar en la cuerda de tender. -No había caído en eso. ¿Y qué haces al verlas? -Imaginar lo que hay debajo. Se volvió a echar boca arriba. -¿Te haces una paja imaginando que le quitas las bragas y le ves los pelos del coño y la raja a una chica que te gusta? Llevaba una semana preparando la respuesta en caso de que me lo preguntara. -¿Tienes los pelos del coño negros? -¿Te pajeas pensando en mí? -¿Los tienes negros? -Sí. Tengo un bosque de pelo negro ¿Te pajeas pensando en mí? -me volvió a preguntar. -Sí, me pajeo hasta pensando que te estás pajeando. -¡¿Tanto te pongo?! -Mucho más de lo que te puedas imaginar. ¿Quieres saber lo que te hago? -Cuenta. -Te meto la lengua... -¿Dónde? -En la boca. Camila cerró los ojos. -¿Sólo? -Más adelante te la meto en el culo y en el coño, pero antes... Mi prima puso la mano derecha sobre su pubis. -¿Me lames el agujero del culo? -Sí. -¿Despacito? Despacito fue bajando ella la mano hasta el coño. -Sí. -¿Me lames la pepitilla? -Sí. Vi como su mano apretaba el vestido contra el coño. -¿Cómo me la lames? -Hacia arriba, hacia los lados, alrededor. Te chupo la pepitilla. ¿La tienes grande como me imagino? -De empalmada es inmensa. ¿Me lames los labios del coño? -Sí, y te los ...
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