1. Atada a la cama de Esteban


    Fecha: 26/11/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... volviera a maniatar.Ya boca abajo, me colocó una almohada bajo de la pelvis para levantar la cola.“Ahora te voy a romper el orto, Anita… vas a sentir toda mi pija bien a fondo”.Seguía escuchando la voz de Víctor y me empecé a desesperar, estaba asustada por lo que podría llegar a pasar. Esteban estaba decidido a romperme el culo a toda costa.Sentí una especie de electricidad por el cuerpo cuando su dedo empezó a penetrar a través de mi esfínter. Como mi ano no cedía, me dio un beso negro tremendo, penetrándome el canal rectal con su lengua. Eso me calentó, me sentí mojada otra vez, mi excitación era tal que no sabía si entregarme al placer o endurecer mi cola para intentar evitar que me sodomizara. Pero entonces me ganó la puta que llevo adentro y mi cabeza comenzó a pedir a gritos que me rompieran bien el culo.“Ahí vamos, nena, a ver cómo se aguanta ese culito mi verga...” Me avisóMe agarré con firmeza al respaldo de la cama, donde estaban atadas mis muñecas y apreté los dientes al sentir la punta de su verga en la entrada de mi ano.Dio un empujón con buen ímpetu. Yo intenté debatirme, pero Esteban se detuvo y me pegó unas cachetadas en la cola.“Aflojando un poco” Me ordenó. “O no te lubrico la cola y te va a doler peor…”Volvió a ubicar la cabeza de esa gruesa verga en mi entrada, empujó y entró. Grité bajo la mordaza con un sonido fuerte, me sentía sometida a sus instintos, sucia, pero llena de morbo y calentura. Esteban estaba decidido a destrozarme el culo a ...
    ... embestidas. Me metió un par de dedos en la concha, acariciándome el clítoris y su otra mano subió a darme suaves pellizcos en los pezones.“Siempre quise tu cola, desde que te conocí...Ana… yo sabía que ibas a ser mía…”Volvió a empujar y de un ensarte rápido entró la mitad de esa verga dura, castigándome y provocándome dolor y un intenso placer al mismo tiempo.“Qué cola hermosa, mi amor...ya entró la mitad, paciencia, falta un poquito más”Volvió a empujar y sentí que algo dentro de mi cuerpo se rompía. La penetración había sido muy brutal, abriéndome bien la entrada trasera y ensanchando mi recto.Grité sobre la almohada y me afirmé a los barrotes de la cama. Escuché una vez más la voz de Víctor y no aguanté, el dolor y el placer me estaban matando y excitando a la vez.Esteban se quedó quieto, tratando de que mi ano se adaptara al grueso de su pija.Después me empezó a embestir, mi cola tardó en amoldarse así que los primeros bombeos me provocaron un dolor agonizante, me ardía la cola mucho y su pija me raspaba por la falta de lubricación. Él también lo notó y la lubricó con su saliva.Me la volvió a ensartar esta vez bombeándome sin piedad, metiéndome todo ese pedazo de carne duro y parejo, con frenesí, matándome con cada embestida....Después de un largo rato empecé a disfrutar de los bombeos y a gemir silenciosamente...en cierto modo era gracioso, lloraba y gemía, sufría y recibía placer.Esteban continuaba gimiendo, no paraba de bombear, su respiración se entrecortaba, se notaba que ya ...