1. La vecina enyesada


    Fecha: 26/11/2017, Categorías: Primera Vez Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... una fueron cayendo hacia el piso las prendas que hasta ese momento habíamos lucido. Mientras ella se afanaba desabrochando los botones de mi camisa, yo comencé a besarle y lamerle el cuello y sus hombros al tiempo que con mis manos le desataba las presillas que sujetaban su vestido por la espalda. Al hacer esto, el vestido se fue deslizando despacio hacia sus pies y dejó ver un cuerpo sensacional cubierto con un un corpiño y bikini negros. Una verdadera delicia y fiesta para mis ojos.Cuando terminó de quitar mis prendas, tomados de la mano nos fuimos a su dormitorio. Allí, debidamente preparada para la ocasión nos esperaba una cama inmensa que lucía unas sábanas de seda de color gris plomo. Encendió luces muy tenues que terminaron de adornar el cuarto para los placeres que se avecinaban.Nos recostamos de espaldas siempre tomados de la mano. Giramos nuestras cabezas para mirarnos como dando la señal de partida, tras lo cual volví a buscar su boca para besarla intensamente por un largo rato mientras le susurraba al oído palabras amorosas. Mientras mi boca se solazaba besando su cara y cuello, liberé sus pechos del corpiño y ambos senos quedaron a la disposición de mis juegos bucales. No solo besé esas tetas. Las chupé intensamente casi con desesperación, tal era la calentura que había en mi. También mis manos las amasaron y mis dedos jugaron con sus pezones. Fue un juego que duró varios minutos mientras Mela acariciaba mis cabellos y suspiraba profundo. En un momento que estaba ...
    ... lamiendo sus pezones mientras mis manos apretaban sus tetas, sentí que Mela se convulsionaba, me apretó mucho más fuerte mi cabeza y con un gemido muy fuerte me hizo saber que se había corrido.Quedó con los ojos cerrados terminando de gozar su orgasmo.La sorprendí con un beso diciéndole• Cuanto me gusta que empieces a gozar nuevamente de tu sexualidad.• Gracias mi amor, hace tanto tiempo que no sentía esas caricias que no pude aguantar• No sabes lo feliz que me siento por haber sido el causante. Pero ahora sigue con tu ensoñación que yo me voy a ocupar de hacerte gozar al máximoVolví a la carga con mis besos por su cuello, tetas, pecho y al llegar a su ombligo jugué con mi lengua en su cavidad, arrancando nuevos gemidos de complacencia. Seguí mi ruta. Mientras que con una mano magreaba sus pechos, con la otra fui separando sus piernas para dejar expedito mi camino a su vulva. A medida que me acercaba a la misma, me empezó a invadir un embriagador perfume de sexo femenino que brotaba de su coño y que su bikini muy mojada lo anunciaba. Los jugos de las caricias previas más los de su corrida se combinaban para darle un festín sensible a mi olfato.No ataqué su cueva, sino que me primero me deleité lamiendo y besando sus muslos y el contorno de su panocha. Todo lo hacía en cámara lenta tratando de producir ansiedad en mi pareja y al mismo tiempo gozar yo mismo de las caricias. Hasta que llegó el momento de quitarle la bikini, que hice con una mano ayudando a mis dientes aferrados ...
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