1. Quiero comerte el coño


    Fecha: 08/06/2020, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... estuviera tranquila porque se iba a restregar. Estando Emma de espaldas, Tomás comenzó a besarle el cuello, tocarle las nalgas y los pechos, para levantarse de inmediato y acudir al cajón donde se guardaba la ropa, cogiendo un culotte de encaje, cambiándole el tanga por otro de color verde. Se tumbó junto a ella y, con permanente designio de satisfacer su libido, volvió a tocarle los pechos y le metió los dedos en la vagina por debajo de las bragas, persistiendo con la constante exhibición del cuchillo que ocasionalmente le apostaba al cuello. A continuación le quitó las bragas, le abrió las piernas y le lamió repetidamente la vagina.
    Cuando Emma advirtió que Tomás iba a penetrarla vaginalmente se negó a ello, incluso le manifestó que tenía alguna enfermedad para poder disuadirle. Tomás le preguntó "¿quieres morir?", ante lo cual Emma, ya convencida que su estratagema no le causaba ningún efecto, le suplicó que se pusiera un preservativo, a lo que Tomás hizo caso omiso y la penetró vaginalmente por completo.
    Seguidamente Tomás le quitó una toalla del rostro que previamente le había puesto y le preguntó si estaba bien, añadiendo que no quería que le pasara nada.
    Trascurridos unos momentos Tomás, con igual propósito de deleite, le exigió que le hiciese una felación a lo que accedió Emma , completamente aterrorizada por cuanto venía sucediendo.
    Un rato después de verse obligada a hacerle la felación, Emma manifestó a Tomás que tenía la boca muy seca, llevándola éste hasta ...
    ... la cocina donde abrió una botella de agua. A continuación hizo que Emma se dirigiese hasta una mesa próxima, donde la puso boca abajo y la penetró vaginalmente de nuevo, hasta que
    ella mostró signos de dolor, momento en el que Tomás le dio la vuelta y dijo que le hiciera una felación, recostándose en una escalera interior de la vivienda, accediendo a ello Emma , atemorizada.
    Seguidamente ella le manifestó que tenía frío, a lo que Tomás, fingiendo muestras de afecto e insistiendo en que no se preocupara, la llevó hasta la cama, la tapó y, súbitamente, le cubrió el rostro con un plumón, mientras le decía "quiero comerte el coño", para volver a penetrarla vaginalmente, aprovechando el permanente estado de temor de Emma quien, absolutamente presa del pánico y del desconcierto, le pidió que dejara de penetrarla y se ofreció a hacerle una felación, lo que aceptó Tomás.
    Con renovado propósito lascivo, Tomás le manifestó que "quería follar porque si no, no se iba a correr", por lo que hizo poner a Emma boca arriba penetrándola brusca y violentamente, hasta que Tomás eyaculó fuera de su cuerpo y la condujo al cuarto de baño donde ambos se limpiaron con una toalla.
    A continuación, Tomás ató a Emma de manos y pies con dos prendas de vestir, dejándola tumbada en la cama, aprovechando tal situación para registrar la vivienda con propósito de enriquecerse con cuanto de valor hallase.
    Tomás se adueñó de las llaves del domicilio, 100 euros y 180 dólares en efectivo, así como los varios ...