1. Descontrol hormonal (cap.II) Un beso a tres bocas


    Fecha: 28/11/2017, Categorías: Confesiones Autor: danevil, Fuente: RelatosEróticos

    ... que encontró a mano, su cabello pese a ser largo es tan liso que un minuto estaba como de salón; toda una princesa instantánea. Los dos salimos de su habitación a la vez y en el pasillo nos topamos con Lucy frente a frente. Llevaba el mismo camisón de la mañana, pero esta vez sus bragas color rosa estaban cubiertas por un short (bastante short) color verde que hacía un bonito juego con su mirada encendida del mismo color. -¿Y ustedes�qué?-nos preguntó sin preámbulo-. -¿Nosotros? �respondí- Nosotros vamos a la inauguración del bar de unos amigos, ¿te apuntas? En el bar, la noche fue como fue. Bailamos, reímos, nos emborrachamos, el deseo se fue fraguando más en plan erótico que en plan porno; y aquello me encantaba. En un rincón de la pequeña pista de baile, Alma y Lucy se abrazaban cuando la de la garganta profunda me dijo, Ven acá. Sus labios casi se rozaban cuando invitaron al baile a los míos. Estaban jugando a un juego que me encantaba jugar. La lengua de Alma fue la primea que buscó contacto. Con Lucy. Conmigo. Conmigo. Con Lucy. Aquel beso a tres bocas creo que será lo último que querré recordar antes de morir, aunque quizá también querría recordar todo lo que sucedió inmediatamente después. Salimos del bar bastante antes de que cerrara. Por suerte, se encontraba cerca de casa. Lucy a mí izquierda, Alma a la derecha. Los tres anduvimos el corto camino dando tumbos abrazados. Íbamos cagados de la risa por cualquier cosa. Al llegar a la escalera, las dejé subir delante ...
    ... para verles el culo. Las dos lo pillaron y de inmediato, entre risas, comenzaron a posar en plan peli porno. Lucy se bajó el pantalón lo justo para que pudiera alcanzar a ver la diminuta tanga que dejaba ver perfectamente los labios mayores de su vagina depilada. Alma, para no quedarse atrás, prefirió quitarse la camiseta y acabar de subir las escaleras con las tetas al aire. Acabamos en mi habitación armando un escándalo cagados de risa. Nadie encendió la luz porque no era necesaria. La que se colaba a través del balcón, abierto de par en par, resultaba perfecta. Fue Alma, como no, quien tomó la iniciativa. Muerta de risa, luego de darme un beso pícaro y otro a Lucy, soltó sin sonrojarse: -Tengo calor en el chocho. Lucy y yo intercambiamos miradas y continuamos riendo mientras Alma se quitaba la ropa. Se desnudó tan rápido que para Lucy y para mí aquello fue como presenciar un acto de magia. Fue un ahora con ropa y ahora completamente desnuda con las piernas abiertas sobre la cama. De pronto Lucy distrajo la atención que prestaba a la entrepierna de Alma. -Siempre desee que fueses tú �me dijo al oído mientras besaba el lóbulo de mi oreja-. Lo que no imaginé es que perdería mi virginidad haciendo un trío. Yo no supe qué decir, en mi cabeza surgieron un montón de tonterías que preferí no compartir; por eso decidí ocupar la boca en otra cosa y la besé. Sus labios gruesos, húmedos y rojos palpitaban. Lucy estaba tan caliente que podía sentir el latir de su pulso en su lengua. ...