1. Esteban y el sádico pt 3


    Fecha: 01/12/2017, Categorías: BDSM Autor: AbogadoSádico, Fuente: SexoSinTabues

    Espero les guste. Acepto sugerencias de nombres para bautizar a mi perro. Esteban estaba entregado por completo, chupaba mi pene como si la vida se le fuera en ello y en cierta forma así podría ser. Un error o una actitud negligente de su parte le podrían significar un castigo severo, además del ser abandonado como un perro común y corriente, a la suerte que le depare la calle. Me lo chupaba increíblemente, cambiando de velocidad, primero lento y saboreándolo todo con su lengua y después lo metía hasta el fondo de su garganta, casi ahogándose, era excitante verlo y mi pene se ponía cada vez más duro, lubricando como loco hasta que era hora de venirme, le ordené, con una palmada en la parte de atrás de su cara, que acercara el tazón y me descargué dentro, chorro tras chorro de semen espeso y caliente, lo mezclé con un dedo y nuevamente se lo di para que lo limpiara. A: ¿Qué esperas, perro? Bébelo todo, sin pausa y sin asco o te vas a arrepentir. Arrodillado como estaba, levantó el tazón y lo bebió todo casi de inmediato. Lo felicité por su trabajo bien hecho permitiéndole que se bañara y se acostará a descansar unos minutos, en el suelo claro, como todo buen perro. Mientras dormía, me organicé, me vestí con la mejor ropa que tenía, organicé mis cosas y lo desperté con una patada en los huevos que provocó música para mis oídos, un grito fuerte pero ahogado que no se compara con nada, lo agarré de su pelo y a empujones lo lleve a su habitación, donde le escogí la ropa que quería ...
    ... que usara y se vistió tan rápido como el dolor se lo permitía. DEBO ADMITIR QUE ESE GORDITO TIENE ALGO QUE ME LLEVA AL LÍMITE Y ME HACE QUERER IMAGINAR LAS PEORES TORTURAS Y APLICARLE TANTO DOLOR COMO EL CUERPO ADMITA Y ESO ERA LO QUE TENÍA PENSADO PARA CERRADO ESA NOCHE. Gracias a que tengo un buen empleo he creado buenas relaciones, buenas amistades y una de las más valiosas es un médico cuya identidad voy a omitir por obvias razones. Él sabe sobre mis gustos e incluso ha participado en una o dos sesiones, pero eso no es lo importante ahora, lo que deben saber es que gracias a él he podido adquirir algunas “ayudas” significativas a la hora de mis ideas más descabelladas, pero en esta ocasión le pedí que también participara. Lo llamé y le dije que iría a su casa, subí a mi perro en el portaequipaje del carro y salimos rumbo al encuentro que sellaría el destino de Esteban. Fue un viaje de unos 30 minutos, pero valía la pena. Una vez llegamos a la casa, estacioné mi carro en su garaje (cubierto, es en un sótano) y dejé salir a mi perro, estaba confundido pero sabía bien que le iría mejor si no hacía preguntas innecesarias. Aun así, por seguridad decidí poner una especie de mordaza en su boca, es una armazón metálica que impide que haga presión, muerda o cierre la boca (mejor dicho, su hocico) y convirtiéndola así en un agujero dispuesto solo para recibir, sea mi pene o mi saliva o lo que yo decida. Una vez dentro yo saludé a mi amigo y el perro hizo lo mismo, extendió su pata ...
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