1. EXPERIENCIAS CON PAPA


    Fecha: 09/07/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: DIVOR2008, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... que yo no tenía ni pajolera idea de lo que era…
    
    Aquello me gustaba mucho y me excitaba todavía mas. Era una nueva sensación para un niño de diez años, que yo nunca había experimentado. Pero la excitación iba en aumento y a fuerza de tocar y tocar, mi padre se corrió inesperadamente, llenándolo todo de leche. Rápidamente mi padre se limpió, se dio por terminado aquel “juego” y ambos nos quedamos dormidos.
    
    Mas tarde, en la cena, mi padre se comportaba con toda naturalidad, como si nada hubiera ocurrido. Pero yo no podría levantar los ojos del plato. Estaba avergonzado, cohibido, como arrepentido de haber hecho algo malo. Me asombraba la naturalidad de mi padre que, en ningún momento, demostró ninguna actitud extraña o distinta al resto de los días. Todo era absolutamente normal, pero yo seguía imaginandome con él en la cama, y aquello me obsesionaba y me excitaba.
    
    Al día siguiente, como era habitual, mi padre me dijo:
    
    -Niño; vamos a dormir la siesta…
    
    Yo lo estaba deseando, y al contrario que en las ocasiones anteriores que procuraba zafarme de la siesta, me metía en la cama con papá con la mejor predisposición.
    
    Y de nuevo, las consabidas palabras de papá:
    
    -¿Cómo está esa cosita?
    
    Desde entonces me metía en la cama totalmente excitado, esperando que papá tomase la iniciativa. Pero desde entonces ya no lo pensaba antes de buscar su polla, tal como había ocurrido en los días precedentes. Directamente y sin el menor recato, mi mano buscaba aquel falo ...
    ... descomunal que tanto me gustaba y me excitaba, y mi padre hacía lo propio conmigo. Yo notaba como volvían a brotar aquellas gotas extrañas, (años después supe que era líquido pre-seminal), y me complacía mucho pasar mi dedo por su capullo, extendiendo aquella sustancia espesa, por la cabeza de su prepucio. Sobre todo porque me daba cuenta de que aquello complacía muchísimo a papá, que gemía y gemía…
    
    Aquellos juegos se fueron sucediendo día a día, y cada vez con menos recato, por lo que un día me decidí a pasar mi lengua por el capullo de papá, algo que había deseado desde hacía muchos días. Nuestros encuentros placenteros se hacían cada vez mas normales y un día mi padre comenzó a masturbarme. A mi me encantaba y yo le hacía lo mismo a él, pero hasta entonces él se corría sólo con mis tocamientos.
    
    Por supuesto que yo no eyaculaba, (era demasiado pequeño), pero las corridas de mi padre eran de antología. De su polla erecta salía leche a borbotones, pero él ya se preparaba con la suficiente antelación, de paños con los que limpiarse.
    
    Nunca llegué a probar su leche, pero si llegué a saborear el líquido pre-seminal. Pero me encantaba meter en mi boca aquella polla grande y gorda que nunca se me olvidará.
    
    Cuando me faltaban meses para cumplir los doce años, un desgraciado accidente acabó con la vida de mi padre, y aquello fue un gran trauma para mí. Jamás me olvidaré de él. Nuestra relación fue algo muy extraño, pues mi padre no era homosexual, y que yo sepa, tampoco era un ...