1. MI APRENDIZAJE (Cuarta parte)


    Fecha: 26/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Hernando, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... me empujó para seguir subiendo por la escalera. Otra habitación, bastante grande, con una barra y unas mesas. Varias parejas sentadas y conversando. Detrás de la barra, un chico guapisimo, de unos veinte años, sin camisa, con el torso bien definido, que cuidaba los clientes.
    - "Ves a este chico... detrás de la barra, él cacha como un dios !... Creo que desde mucho me enamoré de él !... Pero el cabrón ya tiene pareja, un tipo mucho mayor, que lo pudre con regalos !...  Qué lástima... una belleza parecida !!!"
    
    Frente al bar, dos viejitos sentados sobre taburetes, estaban masajeando el mismo chibolito de pie. El niño se dejaba tocar por todo el cuerpo, sabía como mover su culo para hacerlos locos de morbo. Era un chibolo hermoso, con nalgas firmes, que Carlos, seguramente, habría disfrutado mucho en penetrarlas... Mi compañero quería bajar de nuevo a la sala con las cabinas. Los chicos "de guardia", volviendo a vernos, empezaron a tocarse la pinga... Mi mirada se fijó en el bulto, duro y enorme, que a través del tejido se acariciaba un chibolo de 17 o 18 años, un chico con apariencia muy varonil. El joven había entendido que su bulto inflado me hacía la boca agua. Para decidirme a entrar con él, entreabrió la puerta de su cabina, se puso de perfil y... sacó su pinga. De esa manera podía apreciar la mercancía : una verga muy larga y delgada. El tipo de ...
    ... instrumento que se hunde facilmente y profundamente en los culitos hambrientes... Sin esperar me acerqué a él. El tío me dijo que no cobraba, que no era flete, pero no mamaba ni se dejaba cachar !
    
    El chico cerró la puerta de la cabina, y se bajó los vaqueros hasta la mitad de los muslos. Tenía ya la pinga hecha una roca. La tomé en boca : qué rico sabor tenía ese miembro, olía a limpio. Mientras chupaba, veía sus dos hermosas bolas ovaladas que colgaban bajo su tronco. Las toqué y las acaricié.  Qué joyas !  Mientras lo chupabo, el chibolo seguía masturbándose. Me preguntó :
    - "No quieres que te cache ?... Lo haré despacito..."
    - "No... la tienes demasiado larga... me vas a hacer daño... Además no tenemos ninguna crema..."
    - "No tengas miedo... Estoy acostumbrado, lo hago con saliva... no te voy a hacer daño... te penetro despacito... Vamos ! date la vuelta, y bajate los pantalones... Lo vas a disfrutar mucho, te lo prometo..."
    Preferí seguir chupando. El chibolo estaba muy arrecho, y rapidamente echó varios tiros de semen en mi boca. Me sorprendió ese orgasmo tan rápido. Pero me deleitaba con su jugo sabroso, caliente, que se extendió en cantidad en mi lengua. Lo tragué a medida que fluía. El chibolo lo disfrutaba mucho... era obvio. Cuando su leche se acabó, sacó su pinga de mi boca, la volvió a poner en sus calzoncillos, y cerró la cremallera de sus vaqueros. 
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