1. Enseñando a manejar a mí sobrina (parte II)


    Fecha: 07/12/2017, Categorías: Incesto Confesiones Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    ... murmullo natural de la noche, pero en esa habitación se movía el deseo, como sombra entre las sabanas. Después de un rato de estar jugando con sus ombligos, baje a la parte álgida, a sus montes de venus, sus puchitas abultaditas y listas para la acción. La cosa se ponía buena. Ellas seguían profundamente dormidas, y de cuando en cuando, emitían algún ruidito, y yo dejaba de maniobrar, y seguía con mi trabajo, tocando y tocando. Las acomode de costado de lado contrario y sus nalgas quedaron a mi merced, una a la izquierda y otra a la derecha. Me acomode de cucharita a mi sobrina, y pude sentir las suavidad de sus nalgas duras y suaves, las toque con mis dos manos una nalga en cada mano, lo mismo con su amiga, quien era una chica morena y con el pelo ensortijado, muy guapa y algo más voluptuosa que mi sobrina. Un manjar. Yo soportando estoicamente la ansiedad de sacar mi leche porque los huevos me empezaban a doler, también el estómago por la adrenalina vertida. Ellas misma se pusieron boca arriba de pronto, y bueno ahí voy de nuevo pensé, tome una mano de mis sobrina y la otra de su amiga y las dirigí a mi paquete, una mano sobre mi verga tiesa, y la de la amiga sobre mis bolas. Mi sobrina al sentir algo entre sus manos apretó ligeramente, pero no hizo nada más, yo tuve que tomarle la mano y puñetearmela un poco, embarrándole mis líquidos seminales entre sus dedos. La otra mano hizo lo mismo, solo apretó levemente mis huevos, si los aprieta de más grito, pensé. Mientras yo ...
    ... metía mis manos dentro de sus pantis, y les buscaba la rajadita a las dos, cosa que encontré de volada, subí mis dedos a la parte dónde empieza y encontré sus clítoris ya excitado, el de la morena estaba grandísimo, el de Mariana mi sobrina pequeño, y les estuve rosando su puntita con mis dedos. Se los voy a meter pensé, ya la calentura había subido mucho, ellas traspiraban y gemían levemente, creo estaban listas para la cogida. Y así empezó la faena esa noche. Les quite a ambas sus pantis, y quedaron desnudas completamente, abiertas de piernas mostrando sus vaginas casi vírgenes, y las dos para mí. Me le subí primero a Mariana, con ella no habría problema porque ya habíamos cogido rico, pero de todas maneras tendría cuidado. Le hice aun lado sus pequeños labios vaginales y le se la apunte, metiéndosela lentamente, ella gimió rico, así como gatita. Se la metí toda hasta el tronco, mis huevos estaba por reventarse solos pero apenas empezaba la cosa, descaradamente me la estaba cogiendo, y ella respondiendo ya. Su amiga seguía dormida. Mariana se despertó y me dijo, tío que haces? Te la estoy metiendo Mariana, te gusta, ella asintió, y protesto, pero aquí esta Lucia mi amiga. –No le hace. –Y si nos mira? Está dormida le dije. Bueno. Le di una tremenda cogida a Mariana, que nos importó poco si su amiga despertaba, ella me mordía y me arañaba la espalda, y me decía cógeme Tío, cógeme, échame tu leche ya otra vez. Y entre gemidos contenidos le saque la verga de su puchita, le apunte ...