1. Aquel programa de radio nocturno...


    Fecha: 12/12/2017, Categorías: Gays Masturbación Sexo con Maduras Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    ... suelta sobre su cama, destapado, vestido sólo con aquel bóxer de seda...El caso es que mi papá es un hombre de 46 años, moreno, mentón pronunciado, alto y aunque tiene un cuerpo bien cuidado, la barriga se le hace notar un poco. Pero aún así sentí una gran atracción hacia él., Fue inevitable. En ese momento se me pasaron por la cabeza cientos de cosas, y entre ellas una idea brillaba en mi cabeza como una bombilla de mil voltios: era la idea totalmente descabellada de intentar seducir a mi padre, o al menos eso pensé al principio. Una voz dura e imperativa, susurraba en mi mente: no lo hagas, ve al baño y desahógate. Era el ángel bueno. Otra, dulce, embriagadora, casi seductora, decía: hazlo, no va a ocurrir nada.Total, él está dormido.El ángel malo, malote. Y así durante varios minutos, paralizado frente a su cama, estuve contemplándole. Contemplando su bóxer. El bulto que había ahí me llamaba… No resistí más y comencé a acercarme lentamente, y puse mi cara a la altura de su verga, y respiré su olor… Mmmm... ¡Qué delicia! Olía fresco. Acababa de bañarse antes de irse a dormir, y entre ese olor de los geles de baños, destacaba su olor característico a macho, a hombre. Después de gozar de aquel perfume paternal, empecé a rozar mis labios con su bóxer, como si quisiera relamer aquel bulto, y sentí la temperatura de su verga, que aún no presentaba señales de excitación. Yo seguía con mi verga a tope, dura como una barra de acero. Pronto me dediqué a acariciar su pene con mis ...
    ... manos para sentir, por primera vez en mi vida, una verga que no era la mía, y nuevamente con la boca la recorría sobre el bóxer, como si un niño ansioso hubiera querido comerse un caramelo aún con su envoltorio de papel. Yo abría la boca y la cerraba sobre aquel bulto, intentando en vano abarcarlo con mis mandíbulas, como si quisiera devorarlo. Pero no sucedió gran cosa, sólo el tenue sonido de su respiración y poco más. Podría haberme retirado al baño y jalármela pensando en todo eso, pero aún no me rendí. Me retiré un poco y no sé cómo reuní el valor, pero le agarré suavemente la verga y se la empecé a sacar por la abertura del bóxer. Estaba bellísima, aunque arrugada y fláccida, era suave y muy peluda, como las vergas de los otros muchachos vistas en las duchas del gimnasio del instituto de secundaria. Pero fue cuando salió por completo que empezó a reaccionar. Noté un cambio en su tamaño, pero seguía blanda. Y ya sin pensármelo dos veces, la rocé por completo con la lengua, despacio para no despertarlo. Cada vez se ponía más grande y más dura, hasta que llegó a su máxima largura… Así a primera vista le calculé que eran alrededor de 21 cm, por comparación con la mía… ¡Dios, nunca hubiera imaginado que mi papá estuviese tan bien dotado! Quiero decir que yo, antes de ese momento, ni siquiera pensaba en estas cosas…En aquel punto yo ya dudaba de mi valor ya no sabía qué hacer, más que nada porque deseaba que no se despertara. Así que, como si de un objeto se tratara, preferí ...
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