1. Paro nacional (II): Boca abajo


    Fecha: 13/12/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: hectornieto, Fuente: CuentoRelatos

    ... objeto de atracción de otro. "sólo unas fotos artísticas, son para mí, para tener aunque sea el recuerdo de lo que no voy a tener" siguió en su argumento. En eso siento un auto frenar donde estaba yo, era el maduro. "dale subí" me dijo sonriendo. Unos instantes estuve paralizado, pero termine subiéndome al auto. No dijimos nada, el solo manejo las cuadras de vuelta a su casa, bajamos y entramos a esa casa maldita. Me invitó a su cuarto prolijamente ordenado. Me dijo que me ponga cómodo, Me saque la bermuda, me saque la musculosa, y me baje el slip. Otra vez desnudo ante la mirada del maduro. Me pidió que me ponga boca abajo en su cama, obedecí. Empezaron los flashes. Me estaba sintiendo una puta. Me pidió que suba una pierna y la otra la deje estirada, hago las poses que me va indicando, siento los flashes. Se acerca, sus fotos son más cerca de mi cola, me pide que la levante un poco. Me pregunta si puede sacar fotos con su mano en mi cola, antes de que le responda algo me dice que si no quería estaba bien, me respetaría. Con la cabeza asiento. Sus manos grandes comienzan a rozar mis nalgas, una sensación extraña tengo. Me desagrada la situación pero no quiero que termine. Se escuchan las repeticiones de los flashes ya retratando sus manos en mis nalgas. Sus dedos comienzan a acercarse al centro, allí en la raya de mi culo. En la parte de arriba se detiene, como esperando mi aprobación. Al ver que no digo nada sigue su recorrido hacia abajo. No me pide que levante la cola, ...
    ... pero yo la levanto igual, ese movimiento abre mis nalgas y facilita el descenso de su dedo índice en la raya. Está húmedo, no tiene fricción, solo se desliza. Cuando llega a mi ano se detiene. Un segundo dedo llega en auxilio para separar mis nalgas. Los flashes se intensifican al tener en primer plano mi cerrado y virgen agujerito. Se me escapan pequeños jadeos, no quiero que se me note que estaba disfrutando ese momento. Veo que deja su celular con el que sacaba fotos de lado, puedo percibir que se está inclinando. Siento su respiración en mi cola. Nuevamente estaba tratando de absorber los aromas que largaba mi culo. Ambas manos ahora separaban mis nalgas, cada mano cubría la totalidad de mis pequeñas nalguitas morochas, su cara estaba casi pegada a la raya de mi culo, pero solo miraba y olía. Sentía su respiración subiendo y bajando a lo largo de la raya de mi cola. Evidentemente no iba a seguir de ahí, era hasta donde me pidió permiso, y yo no iba a decirle que siga. Entonces mi cola como con vida propia sube unos centímetros más, haciendo contacto con su nariz y su boca. No la separo, él tampoco se separa, están en ese constante roce. Él no se echa atrás, sino que aprovechando la situación saca su experimentada lengua y toma contacto con la raya. Lo pasa de arriba hacia abajo, y vuelve a subir. Una y otra vez. Se detiene en mi agujerito y allí su lengua me pierde. Me lleva a un éxtasis nunca vivido antes. Un placer que nunca sentí. Esa lengua estaba metiéndose donde nada ...