1. El zoco (Peli)


    Fecha: 13/12/2017, Categorías: Fetichismo Primera Vez Tabú Autor: gantz265, Fuente: xHamster

    EL ZOCOCapitulo 1Me llamo Isabel y tenia los quince años recién cumplidos cuando hice aquel corto viaje de una semana, en compañía de mis padres, a una pequeña ciudad del norte de África. Mi padre, algunos años mayor que mi madre, es un refutado profesor de historia en una prestigiosa universidad de nuestra ciudad, y era el mas interesado en comprar ciertas vasijas y antigüedades en el famoso mercado de cerámicas de esa vieja ciudad árabe.Los dos primeros días mi padre se dedico a revolver entre libros y notas, y a conseguir información de primera mano sobre las reliquias que estaba buscando, mientras mi madre y yo tomábamos tranquilamente el sol en la lujosa piscina del hotel. Me sentía realmente orgullosa del espléndido tipo que ella lucia, pues nadie diría que ya hacia unos meses que había cumplido los treinta y cinco viendo él magnifico cuerpo que doraba bajo el sol.Reconozco que no soy tan guapa como ella, pero he heredado la considerable altura de mi padre, pasando largamente del metro setenta. La naturaleza me ha dotado de un buen par de melones, bastante más abultados y opulentos que los de la mayoría de mis amigas, para compensar que no soy especialmente bonita; y que siempre me hacen desear que, cuando sea mayor, sean tan grandes, y sobre todo tan firmes, como los que tiene mi madre.El día que mi padre escogió para ir al zoco era uno de los mas concurridos del año, pues venían gentes de muchas aldeas vecinas para vender sus productos. Mi progenitor sabia mucho ...
    ... acerca de su arte y de su historia, pero tendría que haberse documentado un poco mejor respecto a sus rudas costumbres, pues no nos aviso de lo que allí nos esperaba.Como el día era muy caluroso mi madre se había puesto un precioso vestido blanco de espalda descubierta, ligero y vaporoso, que dejaba ver, con notable claridad, la ausencia del necesario sujetador; ya que, aunque a los firmisimos pechos de mi madre no le hacían falta ningún tipo de ayuda, quizás hubieran evitado que se le marcasen tanto los gruesos pezones, cuyas oscuras aureolas se podían vislumbrar fácilmente a través de la fina tela.Yo llevaba puesto un top de tirantas, muy ligero, que me dejaba el ombliguito al aire, y que hacia combinación con la minifalda que había escogido. Por supuesto que tampoco llevaba sujetador, pues hacia demasiado calor como para llevarlo y, además, no me hacia falta usarlo, pues mis senos se alzaban orgullosos con la pujanza de la juventud, elevando él ajustado top hacia el cielo. Y es que he de reconocer que ya me venia algo pequeño, y mis duros pitones tensaban audaces la tela, clavándose en la tela e intentando atravesarla.Ya en el taxi que nos llevo del hotel al mercado me di cuenta de que el conductor no nos quitaba los ojos de encima, sobre todo a mi querida madre, pero supuse que debía ser normal que dos guapas extranjeras causáramos tanto interés a un pobre palurdo como él. Mi padre, sentado a su lado, no podía ver que la ardiente mirada de este sujeto, fija en el amplio ...
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