NUESTRA VIDA SEXUAL - Parte 2 - Relatos Eróticos

NUESTRA VIDA SEXUAL - Parte 2

Espero disculpen la demora en volver a ustedes amigos, ya hace un rato de la introducción de nuestro diario sexual...Les quiero contar como fue nuestra primer encuentro sexual con mi deliciosa mujer, lo que sucedió al mes de comenzar nuestra relación y luego de un corto y romantico pololeo (así decimos en chile al noviasgo). La primera vez fue en su casa, una noche en que su viuda madre le dejó sola el fin de semana como lo hacía una vez por mes para viajar fuera de Santiago, fue completamente romántico para ambos, la entrega de una corderita a su lobo diría yo.Memorable si fue la segunda vez, fuimos a una discoteque con forma de colmena en el antiguo pueblito del Parque O'higgins (no se si aún exciste el lugar), yo nunca estuve ahí pero mi mujer la conocía. Fue delicioso, muy atrevido y grandioso para ser el segundo encuentro, fue cuando me di cuenta que mi pol****a era una mujer ardiente en potencia. Luego de bailes y algo de alcohol (antes de entrar fumamos hierba que era la debilidad de mi mujercita desde antes de conocernos), con lo caliente que yo era y soy aún, nos metimos mano ambos y nos excitamos tal punto apoyados contra una baranda del segundo piso desde el que podíamos ver la pista de baile, yo la tenía desde atrás, respiraba en su cuello, ella jadeaba de excetación, calientes y con todo dandonos vueltas, fue ella quien me insinuó ir al baño de mujeres, me dijo que iría a ver como estaba la cosa ahí y que si se podía lo haríamos, cuando volvió me tomó de la mano ...

... y me llevó hasta el baño, miró primero y entramos directo a un privado wc. Sentíamos como entraban y salían damas, mi mujercita sacó un pitillo y lo encendímos, nada de raro pues muchas chicas fumaban hierba dentro del baño.Luego vino el sexo, muy incómodos pero la calentura era superior y no importaban las condiciones, la situación fue màs fuerte. Nos tacabamos y era impresinante lo mojados que estabamos, nuestros cuerpos sudaban completamente y nuestros sexos fluían una enormidad, ella se sacó el pantalon tipo arabe que vestía, yo no podía dejar de besarle, tocar sus tetitas, y su peludito y arreglado coño (así se llevaba entonces), me tocaba y masturbaba como experta, sin sexo oral aún, no lo practicabamos todavía, aunque en otras condiciones seguro nos hubiesemos iniciado. Luego jaló mi pene y lo llevó hasta su vulva, cerró los ojos y la penetré, sigilosos al comienzo pero la calentura hizo que importara nada, sabíamos que nos escuchaban, pues había risitas de complicidad a centimetros nuestros; la posición fontal era incómoda, se volteó y afirmó contra el estanque del wc, mi jóven pene enorme en ese entonces entró profundo, mi mujercita estaba en extasis. El sonido ambiente como coronado nuestros jadeos, hermoso, musica, risitas, cuchicheos de quienes estaban en el baño, y nuestros jadeos, delicioso; era demasiado, tremendo, acabamos ambos juntos, fue largo, memorable, ella exhsausta, ambos mojados, acabé tanto que no me atrevía a sacar mi pene de su coñito, tampoco ella ...