Mi primo y yo - Relatos Eróticos

Mi primo y yo

Desde ya aclaro que este relato no es pedofílico ya que es un recuerdo de mi adolescencia y mi primo yo éramos casi unos niños.
Con mi primo descubrimos en un parque, cerca de la casa de mi abuela, donde vivíamos un hermoso escondite para hacernos la paja todas las siestas.
Para variar, comenzamos a pajearnos el uno al otro, un día me dio ganas y me agaché y comencé a mamarsela. Yo tenía 11 y él 14. Me gustó sentir en mi boca su semen, todavía flojo pero rico. Me propuso algo nuevo y yo acepté enseguida. me ponía en cuatro, me bajaba la ropa y él me metía su pija en el culo. Al principio era sólo eso, pero a los pocos días comenzó a echarme su leche en mis tripas. Me gustó mucho y así, todas las siestas me culeaba. Debo decir que esperaba impaciente la hora que me llenara el culo de su rica leche. Eso duró unos dos años hasta que mi familia se cambió. Después sólo me quedó el recuerdo porque nunca más lo hice con nadie, estoy casado y con hijos.