1. Los pies de la dama de la boda


    Fecha: 15/12/2017, Categorías: Fetichismo Autor: fedemarti, Fuente: CuentoRelatos

    Hace ya unos 10 años, tengo un primo que se casó por la iglesia con una chica que tenía la familia cercana a mi pueblo natal. Yo tendría unos 19 años entonces. Se preparaba una boda un poco aburrida porque había poca gente que conocía aparte de mi familia. En la mesa estaba sentado con mis otros primos, mayores que yo y detrás de mí ya había familiares de la novia. Todo iba bien, la comida, la música, las risas hasta que la cosa iba acabando ya, así pasar al café y postres. Yo iba charlando con los de mi mesa y gente que iba pasando por allí al lado. Gente que no conoces o gente que se presentan de nuevo. Durante el postre la gente ya se puso nerviosa y empezaba a levantarse o cambiarse de mesas y hubo un momento que mi prima de al lado fue a ver a otra tía y el chico que tenía a mi derecha no estaba, así que me giré y encajé con la mirada con un tío de la novia que había conocido meses anteriores. Como buen chico me levante y fui a saludarle. Un hombre de unos 70 años, viudo, y así muy cachondo. Estaba contento y empezamos a hablar sobre los trabajos de hoy en día. A su lado había su hermana, una mujer de unos 60 años. Una mujer muy moderna, pelo canoso pero bien cuidado y recogido con una cola de caballo, unas gafas modernas también de pasta y un vestido muy bonito medio largo con unos zapatos de tacón negros. Mientras iba hablando con Fernando, estaba observando esa mujer, que no por nada, me había fijado porque estaba a su lado y mientras hablaba con él, hubo un instante ...
    ... que allí desencadenó toda la historia que os contaré. Él iba diciendo, que si la industria que tal, no sé qué no sé qué más, y ella escuchando el tema de conversación de la mesa, tiró la silla para atrás para hacer algún gesto. Sin más, se agachó y se sacó un zapato. Fue como una dosis de calentura máxima. Mi polla creció por un instante. Llevaba unas medias un poco oscuras, pero se le había agujereado la media y se le había escapado el dedo gordo por la media. Vaya pie más bello. Llevaba una pedicura de rojo intenso y tenía unas uñas grandes y muy bien cuidadas y largas, como me gustan. La cabeza se me fue de tal manera que solo pensaba en meterme ese dedo en mi boca. Ella tiro de la media escondiendo su dedo y volviéndolo incorporar dentro del zapato. El corazón me estaba latiendo al máximo. Fernando al moverse ella, me dijo, mira ella es mi hermana Carmen, la tía de Sara, la novia. Y le di dos besos pero mi cabeza ya había ido más allá. Luego me fui otra vez a mi mesa y seguimos con el postre y el café. Después ya empezamos con la música, copas, bailes y el rato iba pasando hasta que todo el mundo ya estaba de pie menos la gente que se quedaba en las mesas para charlar o para descansar. Yo estaba bailando y recuerdo que a mi lado había Carmen bailando con mi primo. Iban a todo gas, que buenos... Hasta que el me vio y vinieron bailando. Dijo, mira ese es el primo pequeño de la familia y me dijo si nos conocíamos. Bueno lo típico... Si ya habíamos coincidido antes... Al cabo ...
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