1. La Japonesa gustosa


    Fecha: 15/12/2017, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    El relato transcurre en la casa de playa de un millonario erudito Estaba apareandome con una hembra que tenia leche en las tetas cuando sono el telefono, mis pensamientos estaban llenos de rallos y centellas, la tormenta era espesa. no me importaba otra cosa que garcharme a la asiatica merendar su nectar y fertilizarla. asi que no se quien carajo era cuando atendi y le hice saber que estaba en un plano inferior. mis palabras fueron consisas. -si si si, la puta que te pario... Corte la comunicacion y me precipite a mearla, lisa y llanamente procure que se tome gran parte, no sin haberle bañado la cara, las tetas y con lo que me sobro todo lo que mas pude. -estaba rico? Pregunte. -si, respondio. Iwase me hablaba en japones, Yo le comprendia a la perfeccion y ella entendia mi español como si fuera su idioma paterno. -me gustaria tomarme el tuyo. -pero recien tomaste mucha leche, seria mejor que esperaras un poco. Replico la nipona con tono morboso y demostrando el cuidado de su macho como hembra superior. me hizo saber que cuanto mas aguantara mas dorado y gustoso iba a salir, tambien me ofrecio hacer en una jarra y guardarlo en la heladera. Pero preferia tomarlo calentito recien salido ya que creo que sino las vitaminas no estan en su plenitud. Pero pense en mas tarde hacer un buen coctel, para refrescarme del calor a la hora del ocaso. Siempre fui partidario de pensar que los mayores elixires son los que salen de las feminas; verdaderas pociones. tanto mas que los zumos de ...
    ... frutas y polvos de hierbas. Por lo que dedique mi vida ademas de volverme un erudito en toda ciencia, estudie la alquimia desde el punto de vista de un catador de fluidos femeninos. Tenia las tetas riquisimas pero como cuando se exitaba no paraba de salirle leche, ya habiamos empapado todo el ambiente con su leche y yo ya estaba satisfecho decidí oler sus pedos durante un rato. sus flatulencias eran perfectas, fuertemente retumbaban en mi boca y nariz; tenian un sabor condimentado, sabroso. Ella actuaba naturalmente, como una hembra alimentando a su hombre provedor. - queres comerte mi caca? - no gracias, si bien todo lo que salga de ti sera exquisito, no me gusta comer las heces, me desagrada. Mientras la conversacion sucedia ella tenia su culo en mi cara me tiraba esos vientos candorosos y yo lamia su ano. -lo siento, no quise ofenderte. -no me ofendes, si me lo pidieras me la comeria por ti. -de todos modos ahora que se que no te apetece no quiero hacerlo. Respondi con otra lamida dando a entender que disfrutaba su ojete en mi boca. Pocos minutos despues decidí empezar a hacer el brebaje para concluir esa hermosa tarde con un deleite mas. -Tenes ganas de hacer pis? Dije con fruicion -Un monton, me estaba aguantando para vos. Agarro una jarra y comenzo a sacar con presion toda su orina bien dorada como el oro. Cuando ya casi estaba al tope la jarra me aviso e inmediatamente corrio la jarra sin interrumpir la miccion y puse mi cabeza entre sus piernas por lo que pude saborear ...
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