1. Mi novia y yo


    Fecha: 15/12/2017, Categorías: Control mental, Autor: hypnomaster1, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Daniel, tengo 21 años y más que nada soy un chico normal de universidad, estoy estudiando Economía, y soy un ávido lector de ciencia ficción y de novelas románticas, por lo que se cómo tratar a una chica. Justo eso me hizo conseguir a una novia bellísima que se llama Cristina, tiene una sonrisa encantadora, es un poco tímida, muy conservadora, pero con un cuerpo muy bien definido pues se ejercita mucho, y sobretodo tiene unas nalgas increíbles. Cuando la conocí, todo el mundo se peleaba por salir con ella por su cuerpo tan perfecto, pero afortunadamente terminé siendo el ganador. Después de poco más de 6 meses de estar haciendo méritos demostrándole que en verdad la quería logré convencerla de tener sexo conmigo, sin embargo como ella es muy conservadora no quiso probar más allá de la posición normal, y aunque ya llevamos más de 2 años y medio saliendo y poco a poco hemos probado diferentes cosas y el sexo ha mejorado, la monotonía se ha ido abriendo camino en nuestra relación. Un día mientras buscaba un libro en la biblioteca de la universidad, encontré uno que hablaba acerca del método de la hipnosis y cómo esto era muy posible siempre y cuando el hipnotizador y el hipnotizado tuvieran una relación de confianza ya que sólo así la mente del hipnotizado podría relajarse al 100% y no despertaría en medio del trance. Esto me dio una gran idea para reavivar la chispa entre mi novia y yo. Después de leer una montaña de libros acerca de la hipnosis y de cómo ...
    ... hipnotizar a alguien, decidí probar todo lo que había aprendido en la noche de nuestro tercer aniversario. Tenía todo preparado, la había invitado a cenar y le había comprado un collar de perlas hermoso con el poco dinero que había ahorrado que combinaba a la perfección con su vestido entallado azul, sus tacones y sus medias negras que llevaba puesto ese día y realzaban su trasero que ya de por si imposible de no voltear a ver. Después de una deliciosa cena, de darle el collar y ya con un poco de vino encima le propuse ir a algún hotel cercano a lo que aceptó gustosamente. Llegamos al hotel y pedimos la suite VIP que contenía jacuzzi y una cama King size, ya establecidos, abrimos otra botella de vino y le empecé a contar acerca de los libros que había leído y de las ganas que tenía de probar la teoría con ella, pues sentía que podría ayudarnos mucho a relajarnos y perder inhibiciones. Después de mucho insistir, finalmente accedió. La coloqué encima de la cama y puse música relajante como la que se usa para los masajes. - Ahora quiero que sólo te concentres en el sonido de mi voz, nada más importa, sólo estamos tú y yo en el mundo. Cierra los ojos y recuéstate sobre la cama. Ella me miró fijamente a los ojos antes de cerrarlos y se acostó. - Quiero que pienses en un lugar tranquilo, uno de tus lugares favoritos para pensar. ¿Cuál sería este lugar? - El bosque donde celebramos nuestro primer aniversario. Ahora que lo mencionaba, ese bosque si tenía cierto aire de relajación, contenía un ...
«1234»