1. Látigo y ositos


    Fecha: 18/12/2017, Categorías: Dominación Microrelatos, Autor: Maria Apunto, Fuente: CuentoRelatos

    Hace meses que no nos vemos, meses que no siento tu boca en la mía y tu piel y tus dedos rozándome tal y como sabes que me encanta. Quedamos para cenar y como siempre dudo qué ponerme. Por fin me decanto por mi conjunto de ropa interior morado, falda negra y blusa de raso. Y tacones. Llegas a buscarme antes de tiempo y me sorprendes medio arreglada pero sin la ropa puesta. Te hago subir para que no cojas frio en el portal. —Disculpa he salido algo tarde y todavía no estoy, te digo mientras te abro la puerta con el albornoz puesto. —No te preocupes sé que he llegado algo pronto, hoy no he cogido tráfico, me dices sonriendo. —Pasa tranquilo y sírvete algo si te apetece, salgo enseguida. Me dirijo al cuarto a terminar de ponerme la falda, la blusa y los tacones a la carrera. Cuando estoy abrochándome la blusa me giro y te encuentro en la puerta mirándome. Te sonrío y te pregunto: —Qué haces ahí?, te aburres? —No, me dices mientras te vas acercando con un botellín de cerveza en la mano, es que me he dado cuenta de que no me has besado al llegar. Me dices mientras ya me sujetas por la cintura. —Es cierto, discúlpame, intentaré compensarte, te digo mientras te cojo la cerveza y la poso encima de la cajonera. Te beso suave. Me miras. Me sujetas por la cintura y una mano va bajando hasta apretar mis nalgas. Yo me sujeto a ti y noto como te endureces. Nos besamos apasionadamente. Me separo de ti. —Tienes mucha hambre? Te digo mientras me comienzo a desabrochar la blusa. —De ti ...
    ... mucha, me dices mordiéndote el labio inferior. Mis manos bajan hasta tu pantalón y te desabrochan los botones, meto una mano por dentro de tu bóxer y te acaricio la polla. Saco la mano y te digo —Quítatelos! —Eres muy mandona lo sabes? me dices mientras me besas el cuello. Te beso suave y te digo seria… —Se me está ocurriendo algo… Quieres dejarte llevar? Confías en mí? —Sí, sabes que yo me dejo… Entonces, te empujo suave hacia la cama. Te echas y yo voy detrás de ti a gatas sobre la cama. Me estiro hacia la mesilla y alcanzo dos lazos anchos de seda, que me suelo poner a modo de corbata para los días más serios en la oficina, y te sujeto un brazo hacia el cabecero. Mientras sonríes. Te sonrío. —Quieres que siga? —Soy todo tuyo, me dices apoyando la cabeza de nuevo en la almohada mientras estiras tu torso. Y yo me deleito con ese movimiento. Te sujeto el otro brazo y me pongo encima de ti a horcajadas, y te beso jugando con tu lengua apartándome y juntándome para encender tus ganas, te muerdo un poco el labio de la que me separo… Me pongo de pie en el suelo. Me quito la falda muy despacio. Me doy la vuelta dándote mi espalda y me quito el sujetador. Estiro mis brazos hacia arriba y te escucho decir —mmmmmm. Te miro de reojo por encima de mi hombro y sonriendo me quito el tanga, dándote todo mi culo, abro las piernas y las acaricio desde los tobillos recorriendo toda la media hasta la blonda y hago como que la coloco, dando un pequeño tirón a la goma mientras me muerdo el labio ...
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