1. Un viaje estudiantil...


    Fecha: 11/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... disimulado para mirar el hermoso paquete que traía encima.Yo creo que él se había dado cuenta así que se demoró para entrar en su cama y desfiló un par de veces por frente mío. Cuando escuchó que Leo ya salía de la ducha, Fernando se metió a su cama. Yo ya me había acomodado para dormir cuando Leo se acostó del otro lado de la cama y apagó la luz. Los dos nos acostamos espalda a espalda con un gran espacio entre los dos. Me dormí plácidamente pero más tarde me desperté un poco sobresaltado. La mano cálida, grande y pesada de Leo se acababa de apoyar en mi cintura. Quedé sin respiración y mi pene comenzó inmediatamente a inflamarse. Paso seguido, Leo se acercó peligrosamente a mi espalda y apoyó sin recelo su paquete sobre mi cola y jalándome hacia atrás su caliente pecho quedó pegado a mi espalda y sus muslos se acomodaron contra mis piernas. Yo quise moverme fingiendo un rechazo pero Leo me dijo, con su boca pegada en mi oreja que me quedase tranquilo para no despertar a Fernando y que estaríamos bien. Y así, metió su lengua en mi oreja y me la chupó haciéndome escapar un gemido. Leo comenzó a frotar su pene en mi cola y sentí como había empezado a agrandarse. Con sus brazos me abrazo y sus manos ahora apretaban mis pesones produciéndome un gran placer. Luego, Leo deslizó su mano por mi cadera y metiéndola por debajo de mi slip comenzó a bajarlo lentamente. Yo, para esto, no sabía que hacer y sólo temía que Fernando despertase y nos viera en esa situación. Leo ya había ...
    ... bajado mi slip y ya había sacado su pene que ahora lo tenía moviéndose para arriba y abajo entre mis nalgas y, mientras tanto, mordía mis hombros y succionaba mi cuello y orejas. Era como un volcán contenido y sabía que Leo, con su cuerpo desnudo y caliente pegado al mío, no pararía hasta penetrarme. Y así, en silencio, la cabeza de su pene se acomodó en la entrada de mi hoyo y empujaba pero despacio, como queriendo frenar la penetración. En un momento, hizo girar mi cara y me dio un beso con lengua que me causó escalofríos. Me estaba comiendo la boca sin ningún reparo.para esto, la presencia de Fernando en la otra cama ya no representaba nada. Estaba totalmente entregado al placer que me estaba dando este macho maduro. Yo ya entregado, no iba a desaprovechaar semejante experiencia inesperada. En esa pose, con mi cabeza girada hacia atrás y Leo besándome profundamente, sentí que las frazadas se habían corrido y que estaba descubierto. No podía creer en ese momento cuando, invadido por Leo sentí que alguien más se estaba metiendo en la cama. Sí, era Fernando que completamente desnudo se pegó contra mi cuerpo y dejándome en medio de estos dos hombrazos. Leo, sin asustarse o preocuparse, dejó mi boca libre y ahora en manos de Fernado quien me besaba apasionadamente. Leo, en ese momento me dijo: “Mamita, no sabes lo que te vamos a hacer”. Fer tomó mi pierna y la levantó acomodándola sobre su cadera y me acariciaba deslizando su mano por mis muslos hasta mi esfínter. En un momento ...