1. Mis queridas y promiscuas nietas - Parte 1 - Agatha


    Fecha: 17/03/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Esteban Quito, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... aflojó la presión de su vagina, ya mi pija suavemente podía entrar y salir de su conchita, y lentamente comencé a cojerla, tome y traiga, luego de unos minutos se acostumbró y ya comenzó a gozarla, luego ya se movía adelante y atrás enterrándose toda la tripa ella solita, se la saqué un par de veces y volvía empernarla, ella ya lo disfrutaba, y cuando menos lo esperaba, suspiró fuerte y una cantidad importante de fluidos de su orgasmo bañaron mi pene e inundaron su cuevita, rebalsando hacia sus piernas, y seguido de un segundo y un tercero, uno atrás del otro, Esta piba era multiorgásmica, la seguí bombeando y alcanzó un cuarto orgasmo pero ya no tan poderoso, quedo medio despatarrada con mi pija todavía adentro, se la saqué, y sin esperar más apoyé el glande en su rosado y dilatado agujerito del culo, su esfínter se estiró presentando resistencia y finalmente cedió espacio para que el intruso cabezón se anidara en su aterciopelado culito, esperé que se adaptara al grosor, Agatha no emitía sonido, ni había amagado a resistirse o a mostrar dolor, lentamente salía al encuentro de la verga que ...
    ... la estaba penetrando, simplemente al ver eso fui ingresando en su agujero hasta que mis testículos chocaron con sus duros glúteos, esperé unos momentos a ver su reacción, como no parecía afectada, se la saqué casi toda y arremetí nuevamente hasta el fondo, ella gimió más de placer que de dolor, entonces aproveché a darle para que tenga y guarde, se la sacaba toda y se la volvía a meter, me había olvidado que solamente tiene 11 años, pero les aseguro que muchas mujeres les gustaría recibir una buena pija sin dolor por el culo. Y finalmente luego de un rato de estar metiéndole tripa a su ano, la metí lo más adentro que se podía y me vine en una cascada de semen que inundó su culo. Quedé agotado, y ella adolorida se aproximó a mí, y sonriendo me comenta que me amaba hace mucho, y que si yo quería Ella podía reemplazar a la abuela en la cama cuando yo tuviera ganas, que ella me complacería. Y este fue el principio de la historia con Agatha. En otros relatos les contaré como Agatha convenció a las otras tres niñas para que los cinco disfrutáramos de buenos momentos de sexo, individuales y grupales. 
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