1. ¿Me la prestas?


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: BDSM Autor: minimun, Fuente: xHamster

    Nos citamos en un hotel de las afueras de la ciudad. Ellos son un matrimonio de mediana edad. Ella bajita y con grandes pechos. El pelo largo recogido en un moño. El alto y con cuerpo tallado en un gimnasio. Nos vimos en la recepción. Ellos cogieron una habitación en la primera planta mientras yo la cogí en la cuarta planta. Subimos juntos en el ascensor. La miré a ella. "Quiero que te desnudes y me acompañes a mi habitación".La puerta del ascensor se abrió en la primera planta. Ella se sacó la ropa que su marido recogió con sumisión. Le dije que conservara los zapatos de tacón puestos. El salió y nosotros seguimos subiendo. La hice girar y mostrarme cada rincón de su cuerpo. Incluso se abrió el ano con los dedos para mi. El ascensor se detuvo en la cuarta planta. Lleguamos hasta mi habitación. La hice esperar fuera de pie frente a la puerta y desnuda. Yo me duché tranquilamente y cuando consideré que estaría suficientemente humillada la dejé entrar en la habitación. Ella estaba preciosa con los pezones duros y la cara roja de vergüenza. Algunos clientes habían pasado y la habían visto desnuda.Repasé su cuerpo. Como les había ordenado ella estaba completamente depilada. Cogí un lapiz de labios y le escribí PUTA en sus pechos. La hice ponerse a cuatro patas y ...
    ... le metí mi polla en el culo. Oriné dentro de su ano. Tenía ganas desde hacía rato y quería usarla de retrete. Cuando acabé le saqué la polla y la obligué a volver a su habitación sin dejar caer una gota.Debían volver los dos juntos. EL vestido y ella desnuda. Al cabo de unos minutos estaban de vuelta. Ella hacía esfuerzos para que de su culo no escapara una gota. El tenía una erección notable y le hice salir al balcón. Se tumbó en el suelo mientras ella se ponía asobre él y dejaba caer lo que su culo gusrdaba. El sintió como ella se corría al aflojar el esfinter y dejarle empapado. Luego le hice limpiarla con la boca.Cerré la puerta del balcón. EL fuera y yo dentro con su mujer a la que follé por todos lados varias veces. Ella disfrutaba enormemente cuando su culo era penetrado. Se corría cada vez que la recordaba lo puta que era y lo cornudo que era su marido. El miraba a traves del cristal, como yo le había ordenado, no se podía tocar. Pero no perdía detalle de la sumisión de su mujer y como me chupaba la polla cada vez que me corría para tenerla dura de nuevo.Ella se quedó en la cama mientras hacía entrar a su marido. Le dije que se fuera a su habitación, ella dormiría conmigo. Así sucedió. Por la mañana ambos se fueron con la promesa de volver a llamarme. 
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