1. Mi cuñada Zayr


    Fecha: 14/04/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Fernando Morante, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    ... el limite, pero seguí acariciando sus piernas de cuando en vez. Ya habían pasado como tres horas y le dije para irnos. Pague la cuenta y en el estacionamiento, le abrí la puerta del vehículo, y volví a mirar sus piernas de manera descarada. Me monte en mi vehículo, la mire y no sé porque, de verdad, no sé porque, quizás por las bebidas, la atraje hacia mí y comenzamos a besarnos allí en el estacionamiento. Nos besamos largamente mientras metía las manos por su espalda, le acariciaba la nuca y mordía sus labios. Ella jadeaba, no sabía qué hacer con sus manos, tomaba las mías, las soltaba, me tomaba el rostro y lo dejaba, respiraba con dificultad y cerraba los ojos abandonándose a las caricias. Le besé todo el rostro, el cuello, acaricié sus pechos y acaricié sus piernas. Abrí su falda y pasé los dedos por la orilla de su pantis, eso casi la enloquece y sus jadeos se hicieron fuertes. Tenía una pantaleta hilo dental blanco, le dije que me encantaban sus hilos dentales, que quería uno de ella como regalo. Se aparto de mi y se lo quito y me lo metió en mi boca. Aquella acción, aun al día de hoy, me sorprendió. 
    Después se monto encima de mí y continuamos besándonos. Ella comenzó a intentar bajar el cierre de mi pantalón y fue entonces que me di cuenta de lo comprometida de la situación. La solté y muy a mi pesar le dije que no, que no podíamos por estar donde estábamos. Ella recuperó la compostura y sin decir nada nos fuimos del estacionamiento de aquel bar. En la ruta hacia ...
    ... su casa, me detuve dos veces más, para poder besarnos. Debo decirlo, aquellos besos están entre los mejores de mi vida y todavía hoy -2021- los sigo recordando como si fuese ayer. La deje en su casa llevando conmigo su hilo dental blanco.
    
    La siguiente ocasión que se presento fue a los pocos días, en una reunión en mi casa para celebrar un cumpleaños. Ella tenía su vehículo en un taller, así que me toco ir a buscarla en su casa. Yo estaba algo nervioso porque desde los besos que nos dimos, no habíamos hablado y temía alguna especie de reclamo por su parte. Pero al llegar a su casa y cuando salió, pude observar que tenia puesto un vestido súper corto, con unos tacones de unos 10 centímetros. Por supuesto en esas milésimas de segundo lo que pensé es que si estuviese molesta, iría en pantalón y no en falda, pero tenía puesto un vestido corto muy sexy. Se monto en la camioneta y me beso en los labios. Arranque y coloque mi mano en uno de sus muslos y comencé a acariciarlo. Ella estaba tranquila, así que mis temores se fueron.
    
    Ya en casa, nos divertimos durante la velada. Yo era el mesonero adrede de la reunión, le di alcohol a todo el mundo, buscando emborrachar a todos. Ella estuvo evitándome durante la velada, hasta que en algún momento, se decidió que ya era hora de terminar. Casi todos estaban ebrios, y me toco llevar a mi cuñada hasta su casa. Nos subimos en la camioneta y arranqué de inmediato. Ella iba callada, tapando con sus manos las preciosas piernas. ¿Sabes qué?, ...
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