1. Ayyy paraguayo!!! 2


    Fecha: 19/05/2021, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Pedro, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Completamente empapado, embarrado, asustado, agitado ,muerto de miedo salí con el camión a mi casa. Y me repetía una y otra vez, que esto, por lo dejarme llevar por el paraguayo, era una locura, yo sabía qué nada bueno tenía que salir de todo esto. Cuando se me fue pasando el susto, luego de un baño , por mi cabeza sólo pasaba que estuve a nada de que un tipo me rompiera la cola, me había tenido con los pantalones por los tobillos, contra una pared, ofreciéndole a mi cola, y este puerteando su verga en mi culo virgen. Le estaba dando la virginidad de mi cola un paraguayo que ni le conocía el nombre. Al otro día sólo ese pensamiento rondaban mi cabeza, cuando estuve con mi novia, prácticamente ni le preste atención. Hasta que volví a ir con el camión cargado al mercado nuevamente. Cuando por fin llegué al mercado esperando encontrarme nuevamente con el paraguayo, me bajé para ir al encuentro. Este ya estaba allí en cuero y en calzoncillos detrás de los cajones que usaba como biombo, y con su mirada me advertía que no estaba solo, también estaban los dos hijos de Héctor cambiándose. En ningún momento pudimos estar a solas. Hasta que antes de regresar, fui al baño, y como la otra vez, apareció el paraguayo detrás de mí, y me abrazó efusivamente dándome besos en la nuca y detrás de las orejas apoyándome con su paquete.  Salí!! Le ordené, pero mí voz salió medio quebrada, y con su tonada paraguaya me pedía perdón por haberme dejado solo, nos asustamos al pedo porque la policía ...
    ... pasó de largo y nunca nos hubiera visto.... Si, pero yo fui el que se quedó en el piso tirado con los pantalones por los tobillos y el culo al aire!!! Le recrimina, pero mi llamada de atención para con el paraguayo, me estaba saliendo muy femenino, me volví a tomar por la cintura mientras me decía que hoy tendríamos la piecita a nuestra disposición. No sé!! Le dije haciéndome el cortante y sembrando dudas. Y salí caminando hacia el camión. Volvimos a repetir lo mismo que la vez anterior, también estábamos siendo acompañados por, ésta vez , una tenue llovizna. Héctor y sus hijos se bajaron y quedamos los dos solos. Dejamos el camión en la estación de servicio, yo no pronunciaba palabras, él tampoco, estacionar el camión, el paraguayo ya se quería bajar y yo me quedé sentado sin moverme, vení mi vida, esta vez la vamos a pasar bárbaro!!! Me prometía. Se volvió a subir al camión y se me acerco, toma mi cara con ambas manos, acercó su boca y comenzó a besarme. Vamos mi amor baja!! Y yo me sentía que era otra persona, no el machito que era hasta ese momento. Fuimos caminando despacio hasta que llegamos a la puertita chiquita, entramos y caminamos ese pasillo hasta que llegamos a la piecita. Ella había pocas cosas, lo importante que tenía una cama de dos plazas y prácticamente nada más, claramente era un bulin que el paraguayo compartida con alguien más. Él se sentó en la cama y con la palma de la mano me hizo seña que me sentara al lado de él. Cómo con mucho miedo me fui acercando ...
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