1. Seducida por un maduro (yo 18 años)


    Fecha: 01/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Confesiones Autor: Ale20, Fuente: CuentoRelatos

    ... próximo y esperado encuentro. Lunes. Me levanté temprano para dizque ir a la escuela. Si un día antes estaba nerviosa, ahora lo estaba más. Aun así a la vez me sentía muy caliente. Sabía que iba a estar cogiendo dentro de unas horas y que la sequía de sexo iba a terminar después de unos meses. Procedí a bañarme y arreglarme para mi cita con él. Entré al baño, me quité la ropa y me observe al espejo. Piel blanca. Muslos lindos y torneados. Nalgas firmes y prominentes. Tetas medianas. Pezón rosado y pequeño. Lo único que desentonaba un poco era la depilación que faltaba en el área del bikini. Tenía tiempo que no me la hacía, ya saben, por falta de compañero sexual. Abrí la llave de la regadera y entré al agua. Me encanta el agua caliente. Muy caliente. Me bañé delicadamente con jabón de rosas pasándolo por cada centímetro de mi blanca piel. Enjaboné mi pubis. Tomé un rastrillo y empecé a rasurarme. Quería que él babeara cuando me viera completamente desnuda o abierta de piernas. Terminé. Salí de la ducha y tomé mi toalla. Procedí a secarme. Voltee a verme de nuevo al espejo y ahora si me veía impecable. Puchita depilada, blanca en el pubis y rosadita más abajo. Me observaba y me preguntaba “¿Qué hombre en todo el mundo se resistiría a este cuerpo?” “A menos que sea gay” y sonreí. Volví a echarme un vistazo e imaginé que en unas horas ese tipo estaría manoseando todo mi sabroso cuerpo. Sentí que la sangre me hervía y la piel se me enchinaba. Me senté en la taza del baño. ...
    ... Levante las piernas lo más que pude. Miré el reflejo de mi panocha en el espejo e imaginé que él estaba cargándome las piernas completamente desnudo y con una esplendorosa verga erecta frente a mí. Cerré los ojos. Me apreté las tetas. Pellizqué mis pezones. Baje una mano a mi vagina e imaginé que él me penetraba mientras un dedo resbalaba dentro de mí. Estaba muy excitada. Me da pena decirlo, pero estaba como perra en celo. Comencé a masturbarme. Pasaron pocos minutos y cobré consciencia. Pensé en el reloj. Me levanté y fui directo a mi recamara a vestirme. Ese día, recuerdo, me vestí un poco más coqueta de lo normal. Me puse una pequeña tanga negra que contrastaba perfectamente con mi blanca piel. Me ajusté también un “bra” negro transparente y unas medias con encaje del mismo color que llegaban a la mitad del muslo. Un vestido casual de color rojo un poco arriba de la rodilla de largo con un escote ligero completaba mi outfit. Salí de casa sin pasar desapercibida por los automovilistas y nacos que chiflaban al ver a una chica linda caminar. Tomé el camión rumbo a la escuela, ya que como mi cita era hasta las 9:30am pensé en que todavía podía tomar mi clase de 7 a 9 de la mañana. Así que llegué a la escuela temprano y entré al salón. Minutos después llegaron mis amigas y poco después el profesor. La clase era de literatura. Si me preguntan qué entendí, les responderé que nada. No lograba concentrarme. No dejaba de pensar en las cochinadas, las perversidades, y obscenidades de mi ...
«1...345...20»