1. Entregando a Lorena 25


    Fecha: 03/01/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    ... dedos si quiere…”Al escucharla y verla así ofreciéndome su culo, mi verga volvió a endurecerse. Lorena lo notó y estalló en una carcajada, diciéndome que me aguantara. Tal vez con un poco de suerte, Carlos me permitiría mirar…“Dijo que me extraña y que está muy, muy caliente, así que es muy posible que quiera cogerme a solas, sin que estés presente esta noche”.Le recriminé esto último, diciéndole que nuestro trato con Carlos era que podía cogerla como quisiera, pero yo debería estar presente siempre…A las diez en punto apareció Carlos, siempre con la misma cara de degenerado y la eterna estúpida sonrisa a flor de labios. Por supuesto a mí apenas me saludó y fue directamente a abrazar a Lorena, a quien le comió la boca en un beso de lengua interminable. Ella se dejó hacer…“Putita mía, qué ganas tenía de venir a cogerte… me extrañaste, perra?”.Le preguntó a Lorena, mientras la mantenía abrazada por la cintura y una de sus manos se deslizaba por debajo del vestido.Enseguida Lorena pegó un respingo de sorpresa, imagino que un dedo de Carlos había entrado en su culo. El muy estúpido sonrió diciendo:“Así me gusta, putita, que mantengas ese culo bien cerrado para mi pija”.Es decir, iba a sodomizarla sin ningún problema el muy hijo de puta.Mi mujercita anunció alegremente que la cena estaría lista en unos minutos. Carlos sonrió y se sentó junto a Lorena. Podía ver que su mano estaba debajo de la mesa, seguramente entre las piernas de mi esposa, disfrutando de la humedad de su ...
    ... concha…Después de cenar Carlos intentó disfrutar de mi whisky, pero le anuncié que no había comprado más desde la última vez que él mismo había vaciado todas mis existencias del bar.“Ya que no queda nada espirituoso, tendré que contentarme con el cuerpo de tu mujercita” Dijo riendo, al mismo tiempo que alzaba a mi grácil esposa por su delicada cintura y la cargaba sobre un hombro.“Vas a tener que esperar aquí o escuchar detrás de la puerta; esta noche tengo ganas de disfrutar esta putita yo solo, sin testigos cornudos…”Con Lorena colgada de su hombro subió las escaleras en dos pasos y se encerraron en nuestro dormitorio. Un par de minutos después comencé a escuchar los suaves gemidos de Lorena. Este bruto rara vez le daba sexo oral, así que imaginé a Lorena en cuatro patas y a este desconsiderado cogiéndola desde atrás. Casi enseguida se oyeron los chirridos de la cama, señal de que no había sexo oral en absoluto.Los gemidos de Lorena pronto se convirtieron en jadeos y alaridos de placer, mezclados con gritos y pedidos para que la cogiera más fuerte…Pronto se calló, pero casi enseguida dejó escapar otro aullido, demostrando que comenzaba a tener un buen orgasmo. Después hubo un silencio prolongado y entonces la suave voz de Lorena comenzó in crescendo:“Por favor, más despacio… me duele mucho… ayyyyy, despacio!!!”.Estaba metiéndosela por el culo, el muy turro. Ese culo hermoso que Lorena me había estado negando por casi dos semanas… ahora otra vez este inútil desconsiderado lo estaba ...