1. Otra vez en la oscuridad del cine


    Fecha: 12/09/2017, Categorías: Anal Masturbación Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... alcanzaba como una gigantesca ola y aullé mientras acababa.Quedé desmadejada e inmóvil sobre el cuerpo del tipo, todavía empalada..El desconocido, mientras yo recuperaba el aliento, se entretenía en extender mis abundantes flujos hacía mi estrecha abertura anal. Apreté los dientes y aspiré aire cuando un dedo me penetró sin demasiada dificultad.“Yo sabía que vendría…” Escuché otra voz a mis espaldas.Abrí los ojos y giré mi cabeza. Para encontrar que un hombre mayor se estaba masturbando mientras no quitaba su vista de mi culo.Me asusté e intenté salirme del hombre que estaba debajo de mi cuerpo; pero él me sostuvo con firmeza por las caderas, inmovilizándome…Entonces sentí que esa segunda verga comenzaba a invadir mi ano. Ahora bien embadurnado su pito con mis jugos, no le costó introducir la cabeza. Yo buscaba aire desesperadamente y grité calladamente cuando venciendo la resistencia del esfínter, esa gruesa cabeza me invadió hasta el fondo.Ya todo me daba igual. Mi vagina seguía empalada en la dura verga del primer hombre, que enseguida dirigió sus dedos a mi clítoris, dándome otra paja alucinante…El dolor anal se convirtió en algo para nada desagradable. El hombre me embestía desde atrás tomándome por las tetas. Yo ya ni intentaba resistirme, me estaban dando lo que había ido a buscar...El viejo aceleró el ritmo, de pronto soltó un gruñido, se tensó y se descargó en lo más profundo de mi ahora dilatado ano. Se salió resoplando y restregó su pito todavía erecto por toda ...
    ... mi vencida raja.El primer hombre entonces me levantó sin dificultad y me hizo apoyar las manos sobre el lavabo. Luego se ubicó detrás de mi cuerpo y fue directo a mi culo. De un solo movimiento me penetró analmente. Yo gemí y aullé de dolor, luego agaché la cabeza y comencé a gozar como una loca. El tipo entraba y salía; me tenía agarrada por las caderas y su pelvis golpeaba contra mis cachetes.No aguantó demasiado el ritmo. No avisó, solo sentí sus chorros de lava hirviente bañándome el interior. Se salió y me dio una palmada en la cola.Abrió la puerta, saludó al hombre mayor y desaparecióYo me quedé exhausta, inclinada sobre el lavabo, sintiendo todo el semen que se deslizaba entra mis piernas. El viejo ya se había recuperado; así que, viéndome en esa invitadora postura, volvió a tomarme por las caderas y a penetrarme por la vagina…Aceleró su ritmo, me lo marcaba con sus manos en mis caderas. Mi mano volvió a estimular mi clítoris y sintiendo su verga entrando y saliendo, volví a explotar. El aún siguió un rato. Al final terminé suplicándole que se detuviera, porque yo ya no podía más…No me hizo caso. Me bombeó unos segundos más y por fin sentí una nueva descarga de semen hirviente dentro de mi concha…Al igual que su amigo, el hombre mayor salió del baño sin saludarme…Me quedé allí vencida, temblorosa, sintiendo el semen saliendo a borbotones de mis dos orificios bien abusados y dilatados.Por suerte el auto estaba estacionado cerca, porque me costó bastante trabajo poder ...