1. Anita enfiestada en plena fiesta


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... se vaciaba en el cuerpo de mi esposa con unos golpes de cadera tan rudos, que le arrancaron también un intenso orgasmo a ella.Luego de dejarla abatida, el tipo se bajó de la cama con toda parsimonia y pasó a mi lado sonriendo, mientras se acomodaba los pantalones.Apenas salió, cerré la puerta y me acerqué hasta la cama, todavía sin poder creer lo que mis ojos habían visto.La cama estaba en completo desorden, las sábanas revueltas y sudadas. El vestido de Ana enroscado de cualquier forma en su cintura para dejar sus hermosas tetas al aire. Su tanga negra de finos cordeles había desaparecido; seguramente alguno de esos hombres se la había llevado como recuerdo.Un gran charco de semen brotaba de entre sus piernas grotescamente abiertas; manchando las sábanas. Cuando Ana giró boca abajo, pude ver horrorizado que también manaba semen de su entrada trasera, ahora totalmente dilatada y enrojecida…Me imaginé que alguno de los invitados, seguramente buscando un baño, la habría encontrado allí acostada, desmayada y expuesta.Se habría tentado y habría sido el primero de disfrutar del cuerpo de mi mujercita. Después, solo habría pasado la voz entre sus amigos hombres.Ana entre sueños volvió a girar boca arriba. Tenía muchos arañazos y marcas de moretones en su piel; especialmente en sus firmes tetas. Sus pezones estaban todavía rebosantes de saliva ajena y totalmente endurecidos de excitación.De su boca entreabierta salía un olor ...
    ... amargo y apenas se veía semen entre sus labios; por lo que supuse, mi mujercita se habría tragado toda la leche que le habían derramado adentro…Jamás iba a poder averiguar cuántos tipos la habían cogido.Ni siquiera estaba seguro de que esos hombres la habían obligado para dejarse coger por ellos, en vista de la aparente disposición de mi esposa desvanecida sobre esa camaNo quise llamar al anfitrión para que no se supiera entre nuestros amigos. Traté de convencerme que ninguno de ellos había participado de esto y que solamente los demás desconocidos habían gozado del cuerpo de mi indefensa mujercita…A escondidas cargué a Anita todavía desmayada y la llevé hasta el auto, para regresar a casa. Acosté a mi sensual mujercita y me quedé a su lado, velando su sueño.Por la mañana desperté oyendo el sonido del agua corriendo en la ducha. Me quedé boca arriba en la cama, pensando qué diría Anita si recordara lo acontecido durante la noche anterior.De repente se apareció en la habitación, magnífica en su desnudez.Me miró con sus ojos cargados de sensualidad, mientras se acariciaba los pezones con una mano y zambullía los dedos de la otra en la humedad de su hermosa concha.“No recuerdo que hayas sido alguna vez tan salvaje para cogerme así y llenarme de leche. Me dejaste la concha en llamas, mi amor…”Ronroneó como una gata mientras se acercaba a mí.Yo tampoco lo recordaba; pero mi verga dijo que sí, mientras empezaba a ponerse tiesa… 
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