1. Crónicas de un gay morboso y pervertido (Capítulo 3)


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Gays Infidelidad Autor: PervertUnlimits, Fuente: CuentoRelatos

    Hasta que por fin lo pudimos hacer Debo confesar que nunca creí que sería posible, desde hace 6 o 7 meses conozco a un chico que vive en Usme, se llama Pedro y tiene 31 años, trabaja en una finca y es el encargado de todas las labores en lo concerniente al ganado, tiene a sus disposición trabajadores, empezamos como inician las cosas entre dos personas que se conocen por Internet, habíamos estado hablando periódicamente sobre temas de morbo aunque el enfoque inicial de este era conocerme como pareja lo cierto es que no tenia la intención de ir mas allá que una simple tarde de sexo. Por causas del destino no había sido posible encontrarnos ya fuera por nuestros trabajos, o por mi pareja (si, tengo pareja y que...), o por tiempo, incluso llego a tener un accidente donde salio quemado y tuvo que ser hospitalizado. Tanta espera entre los dos comenzó a desesperarnos, en especial a él, y las cosas se tornaron aun mas pesadas cuando se entero que tenia pareja, de cualquier forma un día me dio un ultimátum: - Mire C****o, en serio quiero conocerlo, Usted me gusta mucho, pero sea serio, deje las mentiras, yo se que tiene pareja, si lo que quiere es sexo dígamelo y ya, pero deje de mariquear conmigo... - (siempre me ha gustado como ese aire rural que tiene al hablar, como golpeado, sin duda eso y su cuerpo me tienen loco) - Pedro, no estoy mariqueando, cuando usted puede yo no, y cuando yo puedo usted no, no es mi culpa… - No invente C****o que muchas veces lo he invitado a la finca, ...
    ... y siempre me saca e culo, ademas yo se que es por su novio que no lo deja - - Pues entonces diga cuando puede y le hacemos - Tanto da el agua al cántaro que termina por romperse y en este caso el dicho dio en el clavo, era Sábado, tuve que armar un plan en el que tuve que decirle a mi pareja que no podíamos vernos pues me encontraba algo enfermo, el insistió en venir a cuidarme pero se lo precavido que es con su salud, así que terminó aceptando de mala gana, arme toda una coartada en la casa para que la señora que me arrienda no fuera a hacerme quedar mal y salí con toda la actitud rumbo a Usme. Llevaba casi 15 minutos esperando a que Pedro llegara, hacia ya unos 10 minutos lo había llamado y me dijo que iba bajando, al verlo llegar admito que mi mal genio desapareció, iba vestido con una camisa leñador, un jean desgastado y unas botas, sin duda esa ropa le resaltaba muy bien el físico que tiene: 1.80 de alto, 78 kg, piel canela, brazos grandes y velludos, piernas de corredor, trasero de tamaño ideal y un bulto en su entrepierna que dejaba pocas cosas a la imaginación. - hola C**i, ¿como vas? - Bien Pedro - Esboce una sonrisa, me acerque para abrazarlo, pero me detuve, no quería incomodarlo - Venga para acá - me abrazo de una forma que no podre olvidar, era fuerte pero cuidadoso, cálido, protector, creo que nuestro abrazo duro alrededor de 1 o 2 minutos. - Marica, ya que nos están mirando - Si, que pena, y cuénteme ¿como va todo? - Bien ahí, hoy descanse, ¿y usted como siguió ...
«1234...»