1. METE-SACA


    Fecha: 07/01/2018, Categorías: Sexo Duro Autor: gadessexi, Fuente: xHamster

    ... parte es cuando el masaje se retoma, solo que en la parte delantera. Los pies son un punto débil, y que me los toquen el chico adecuado me excita mucho. Los muslos son una gozada. Los pechos, aunque me duelen si me los agarran con fuerza, dan un gran placer si los acarician con convicción. El masaje acaba centrado en mi clítoris, aunque a esa altura ya no es un masaje, sobre todo cuando le agarro la cabeza y le obligo a usar la lengua. La lengua es, con diferencia, la mejor forma de masturbar a una chica: húmedo, suave y capaz de muchos movimientos diferentes.Cuando Víctor me penetra, debemos de llevar tres cuartos de hora con el masaje (bueno, y con las pausas para besos, caricias y demás). A esas alturas yo estoy tan húmeda que entra de manera rápida, y él hace un comentario sobre lo fácil que es entrar en mí, lo cual hace que me excite aún más. Al principio me penetra muy despacio, mientras sigue acariciando/masajeando mis pechos, y reconozco que ahí me intento quedar quieta para disfrutar de su ritmo. El muy malvado no llega hasta el fondo ni se mueve rápido, lo cual me lleva hasta los cielos de la excitación aunque me impide correrme. Es como un placer largo, tan largo y prolongado que llegado un momento no se puede aguantar más. Víctor aumenta el ritmo y yo me muevo sin darme ni siquiera cuenta, hasta que termino.Después de un orgasmo necesito algo de tiempo.Olas de placer recorren mi cuerpo, sobre todo si me dejan el pene dentro, y si a eso se suman algunos ...
    ... besos, pues simplemente me encuentro como en una nube. Una vez me recupero, me gusta demostrar que lo he pasado bien y, mientras me termino de recuperar, se la cojo a Víctor y se la chupo.Aquí tengo que haceros dos confesiones. La primera es que me gusta cuando la cabeza del pene del chico se pone completamente roja. Me gusta chuparla, pasarle un dedo, apretarla con los labios... lo que sea con tal de que adquiera ese color, que yo siempre he asociado con la excitación y la dureza del miembro. Por otro lado, su pene está lleno de mis jugos vaginales. Al principio no me gustaba chuparla con ellos, porque era un sabor extraño, ¡pero ahora me excita de una forma extraña y un poco bizarra! Es una forma de saber que él ha estado dentro de mí, y no siento nada asqueroso al probarlo, al contrario, es un sabor que me recuerda lo bien que me lo ha hecho pasar.Aunque Víctor me pide en ocasiones que se la chupe hasta que se corra, lo normal es que me pare porque desea volver a penetrarme. A esas alturas yo también estoy loca por que vuelva a hacerlo, pero hay un cambio de postura, dependiendo de lo que nos apetezca en cada momento. Esta vez que os cuento yo sentía muchas ganas de cabalgar sobre él, así que me puse encima y me moví como si me fuera la vida en ello. Esta postura no le gusta demasiado a Víctor, porque pierde sensibilidad, pero tiene la ventaja de que yo disfruto mucho con ella y él rara vez se corre así, por lo que en la práctica es una forma de hacer que nuestra sesión se ...