1. Mi primo


    Fecha: 08/01/2018, Categorías: Gays Autor: MrF, Fuente: SexoSinTabues

    Desde que eramos más chicos de edad siempre habíamos sido muy unidos. Durante nuestro crecimiento, llegamos a hacer alguna que otra travesura sexual, como mostrar nuestros penes. Hacíamos como que teníamos relaciones sexuales, incluso las teníamos con una amiga mía, de mi misma edad. Pero nunca llegó a haber penetración, pues eramos demasiado pequeños para esas cosas, pero sin duda recuerdo que aún así, era placentero cuando él hacía como que me penetraba, pues sentía muy caliente ahí abajo. A medida que fuimos creciendo nos fuimos olvidando de eso, pues dejamos de frecuentarnos por diversas razones. Varios años después cuando yo ya tenía 15 y él 18 nos volvimos a encontrar en casa de mis abuelos (Él vivía ahí con su mamá o sea mi tía). Definitivamente ambos ya estábamos desarrollados: Yo en ese entonces tenía complexión normal, ni muy flaco ni muy gordo, de piel blanca, piernas bien formadas y un trasero bien desarrollado. Él era de complexión delgada y su cuerpo lucía ejercitado, de piel morena y estatura algo baja (pero sin duda más alto que yo). Gracias al calor que hacía ahí, él casi siempre andaba sin playera/remera, por lo que podía observarlo muy bien: Su torso lucía suave y fuerte con unos pezones morenos muy apetitosos, tenía una linea de vello en su abdomen (algo que en aquel entonces no me provocaba nada, pero sin duda ahora sí). Una noche decidí quedarme en casa de mis abuelos. A él pareció agradarle mucho la idea, aunque yo no veía nada de morbo en ese asunto, ...
    ... pues sólo me quedaba para jugar o platicar con él. El día transcurrió con total normalidad hasta la noche cuando llegó la hora de dormir, ambos nos duchamos y nos fuimos a la cama (Yo me quedaría en su cuarto y obviamente en su cama). Ya acostados yo me puse a jugar en mi celular. Un rato después comenzamos a platicar y decidí mostrarle unos vídeos porno que había descargado en mi celular, el se puso a mirarlos muy atentamente y seguimos platicando. Pero la plática se tornó más sexual y comenzamos a hablar de la masturbación. - ¿Te gusta masturbarte? - le pregunté repentinamente. - Prefiero cojerme/follarme a alguien - me contestó lascivamente. Yo me qué petrificado y él al notarlo me comenzó a contar historias de cómo tenía sexo con sus novias. Seguí callado y después de un incómodo silencio me dijo: - ¿Quieres que te coja/folle? Comencé a sentir un cosquilleo en mi cuerpo y yo no hacía nada más que estirarme y sentirme avergonzado. Repentinamente me llegó un olor extraño que no había olido antes, un olor fuerte y algo salado que parecía provenir de debajo de nuestra cobija, pues ambos estábamos cobijados. Tomé valor y fui bajando mi mano hasta su entrepierna y descubrí que tenía su verga afuera de su ropa interior. Era grande, muy suave, bastante dura, medía unos 19 cm. y tenía pre-cum en la punta. El cosquilleo en mi estómago siguió creciendo a medida que comenzaba a masturbarlo con mi mano, todavía impresionado por el tamaño pues nunca había tocado el pene de un "adulto", ...
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