1. Tragedia Regia (4)


    Fecha: 12/09/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Por fuera es una divinidad, pero por dentro... putísima la cabrona! Bien podrida que tiene el alma ya, mi esposa... Pobrecilla, a veces me da lástima. No sé qué me pasa. Será lo mucho que la quiero? En Internet me gusta entrar a los portales de Free Ones, Carlas Choice y Nail Thumbs a ver a las chicas; me gustan mucho las viejas, qué no? Aunque sólo entro a ver las fotos de las chicas, no las fotos de sexo y cogedera. No me gustan porque luego me imagino que todo eso lo hace mi esposa con otros o se lo hacen, y siento bien gacho. Las fotos donde las morras están mamando una vergona loca de grande y se les vienen en la boca a chorros, me tráuman. Y no se diga donde se ve que se las meten por la vagina; y peor por el culo!. Estas últimas son las que menos me gusta ver. Sabiendo cómo le gusta a Lupita que se la metan su batos por el ano me da mucha tristeza; me parte el alma ver eso, se los juro. Precisamente en Free Ones encontré a su doble. Se parecen de a madres! Se llama Dana Vespoli; nombre están idénticas tanto de cara como de cuerpo y el color de piel, ¡parecen hermanas!. Lástima que no sé cómo se pasan fotos a los relatos, para que la vieran. Una noche que estaba yo pendejeando en la red, le hablé a Lupe para que la viera. No lo podía creer, se impresionó también con el parecido tan asombroso. Los que ya han visto a esta mamacita de Dana se imaginarán por lo que estoy pasando, con semejante mujer y sabiendo como se la gozan otros cabrones. Hay una galería de fotos de ...
    ... la Dana donde un huey con un pinche garrotote mamalón se la está cogiendo pero a madres, y ella se ve muy caliente y hermosa recibiéndolo por delante y por atrás. Cuando se las enseñé a Lupita en la pantalla, sólo me dijo al oído. -Haz de cuenta papi. Así me ponen a mí de caliente cuando me están metiendo una de esas... Chingas a tu madre, para que te hablaba, mendiga puta. Pensé. Me dejó todo pendejo y se fue riendo la gacha. Total que nos fuimos al trabajo. Me dejó todo el carro perfumado, olía delicioso, a perfume de los buenos. Por el camino le iba preguntando a qué hora iban a pasar por ella y a dónde la llevarían, además de a qué hora iba a llegar a la casa. Ella todavía se seguía maquillando más. Quería quedar suprema. Ya los ojos se le veían inmensos y se seguía levantando las pestañas con rímel, despreocupada como si no se diera cuenta hasta dónde le daba la falda. Así, sentada en el carro, le llegaba muy arriba, se le veían las piernotas deliciosas. - A qué horas van a pasar por ti? A dónde irán y a qué hora llegarás a la casa? Llegamos a las puertas del banco, donde están las oficinas de ella y nos despedimos con un delicioso beso. Nunca lo había hecho; antes cuando la dejaba sólo se despedía con un reseco "no vemos", y se bajaba del carro. Ahora me dio un besote delicioso, como para que lo trajera mercado todo el día y me agarró la mano y me la puso en sus piernas, como que se dio cuenta que en el camino me las venía comiendo con los ojos. – Agárramelas papi!, son ...
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