1. Historia del chip 015 - La cita - Kim 007


    Fecha: 08/01/2018, Categorías: Grandes Relatos, Lesbianas Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    Meses más tarde, Kim era una nueva mujer. Se preparó con esmero. Un ligero cosquilleo en el ombligo no era el único indicio de su nerviosismo. No dejaba de probarse atuendos. Había quedado con Roger y, como siempre, deseaba mostrar su mejor imagen: sexy y atrevida. El reloj no iba a parar y su corazón tampoco. Después de un vistazo a su cuerpo desnudo en el espejo, se puso una simple tela plateada, que pasó entre sus piernas y caderas. De un fuerte tirón, traspasó los pechos y el vestido se mantuvo mágicamente sujeto entre senos y muslos. El resto del cuerpo desguarnecido. Se ajustó unos largos pendientes, suspendidos hasta los hombros descubiertos y se calzó unos zapatos de tacón de quince centímetros. El vestido se enganchó a la parte superior de los muslos y se vio obligada a bajarlo con un gesto. Cuando se inclinó, sus pechos se mostraron exuberantes. El taconeo, la cadencia y el giro de caderas unido a la oscilación de los senos, mostraban una mujer anhelante, su cuerpo ofrecido sin tapujos. No había ropa interior, tal y como se le había indicado. Le recordaba muchísimo al vestido negro que tenía hacía meses y que tanto éxito tuvo. Kim no se detuvo a pensar en ello. Ya estaba acostumbrada a exhibirse. Su personalidad había acabado por integrar las exigencias de Roger y los mensajes de Mary. Sentirse guapa y sexy, tratar de atraer a los hombres y no cuestionar los gustos o exigencias de su novio eran sus motivaciones principales. Ya no protestaba las indicaciones de su ...
    ... hermana sobre su vestimenta. Roger llegó en su nueva moto, bien cubierto por un traje de cuero acolchado. Sonrió con afecto. Kim se sentía algo ansiosa. El vestido que llevaba no era precisamente idóneo para sentarse de horcajadas, pero no era eso lo que le preocupaba sino romperlo. Además de exiguo, parecía frágil. Una vez Roger se hubo quitado el casco, se besaron apasionadamente, llevando Kim los brazos al cuello de su amante como de costumbre, mientras le agarraba posesivamente la estrecha cintura comprobando la finura del talle. El vestido se había subido, mostrando el inferior de las nalgas. Kim sentía el frío en su pubis, y aunque creía que no exhibía sus labios inferiores, aparecían brillantes debido a la humedad que brotaba delatora, mostrándose acogedores y expectantes. Roger adoraba que su compañera fuese apasionada, y se despreocupase mientras era besada. Kim trataba de cumplir al máximo. Sus piernas se mostraban todavía más largas pues despegaba los tacones del suelo, suspendida de los dedos de sus pies. Las manos, mientras tanto, se aferraban al fuerte cuello de su novio. Cuando su amante retiró las manos de la cintura, Kim bajó los talones y mientras los brazos volvían a la altura de las caderas. Roger tiró del vestido hacia abajo, indicando que era muy consciente del espectáculo que ofrecía el corto y ajustado atuendo. Advirtió amablemente que no debía preocuparse de la ropa al montar en la moto, de la misma manera que no lo hacía al besarle. No debería tocar su ...
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