Diego y su amiga trans.4 - Relatos Eróticos

Diego y su amiga trans.4

... bien que la estaba pasando con ella, a mí también me pasa lo mismo contestó Erika, tenés un hermoso orto decía Erika mientras que por debajo del agua le mandaba mano. Todo esto le encantaba a Diego, mientras ella le metía un dedo en su cola maltrecha, Diego subía y bajaba con su mano por la poronga semi flácida Erika. Cada uno con su actividad pero no paraban de besarse, La burbuja lejos de relajado los excitaba más, cualquier cosa servía para que ambos se potenciaran en esa calentura. Al cabo de un rato, de besarse mucho, idet toquetearse, los dos estaban súper excitados nuevamente, salieron de yacusi y se envolvieron en toallas, Erika tomo nuevamente la botella de champagne y las llevo para la cama, hizo tender boca abajo a Diego y le fue derramando champagne en la espalda y en su cola y fue chupando y lamiendo el champagne del agujero de Diego, derramaba y chupaba, esto a Diego le causaba excitación y escalofríos, preparaba la cola y a la vez se la paraba, y Erika seguía tomando champagne y a la vez le pasaba la lengua por la base del escroto, Diego estaba en otro planeta, al cabo de un rato, Diego y Erika tenían sus penes durísimos, Diego paraba su cola ofreciéndose la para que Erika la coja de vuelta, está dejó de hacer lo que estaba haciendo se tendió en la cama boca arriba y se volcó champán sobre su ombligo para que hiciera catarata hasta su pija y sus huevos, Diego se dio vuelta y se tiró de cabeza para lamer el champán Y prenderse nuevamente de ese terrible ...

... tronco, era increíble lo duro que lo tenía, ambos iban a entrar en el tercer polvo y parecía como si nada, la reina de la poronga de Erika parecía que iban a reventar, Diego chupaba y lamía y recorría toda la inmensidad esa berga proporcionándole un placer inconmensurable a Erika, no aguanto más y se sentó nuevamente sobre ese monstruo enterrándoselo por completo hasta los huevos de Erika, al auto ensartarse con esa barra de carne Diego lanzó un alarido de lo más profundo de la garganta sin importarle dónde estaba, tomo la botella de champagne y tratando de tomarla regó champagne en ambos cuerpos, comenzó a menearse nuevamente como endiablado. Erika lo tomaba de las caderas y ayudaba los movimientos. Estaban enloquecidos los dos. A Diego no le importaba nada gemía como una yegua, esa poronga estaba llegando hasta lo más profundo de sus entrañas. Era un amasijo de carne que se entregaba a la lascivia a la lujuria al desenfreno al descontrol. Encastrados por completo champagne y transpiración Diego se agachó para besar en la boca a Erika sin sacarse el palo que tenía metido en la cola, el poco champán que quedaba en la botella Diego lo volcó en ambas bocas a la vez se besaban y tragaban champagne. Y al estar apretado ese roce esos movimientos provocaron que Diego se siguiera moviendo como loco porque sentía que iba a acabar de vuelta, era algo que no podía controlar, Cecilio agitando y tratando así sin parar de besar a Erika y cuando supo que su pija iba a escupir acero aún más los ...