1. Apenas sé su nombre (2)


    Fecha: 09/01/2018, Categorías: Confesiones Hetero Autor: Muñequita sexy, Fuente: CuentoRelatos

    Cabello castaño, lacio, largo, suelto y cayendo sobre mi espalda, estaba descalza, tengo unas piernas torneadas que atraen bastantes miradas, un trasero bien proporcionado, cintura ligeramente marcada y unos senos talla 36D y estos últimos cubiertos con un babydoll muy ligero color purpura, semi transparente y con un encaje fino y delicado que hacia juego con la diminuta tanga que llevaba yo puesta, de nuevo era sábado y era de madrugada. Ahí estaba yo lista de nuevo para recibir a mi nuevo amante, a ese hombre que una semana atrás, me había dejado sin aliento con sus caricias, sus besos y con esa riquísima verga que pude saborear, al entrar y cerrar la puerta lo saludé con un beso, un beso rico, un beso sin prisas, deseaba yo volver a sentir esos labios, su manera tan rica, tan suave y apasionada de besar, su manera tan gentil de sostener mi espalda mientras presiona su cuerpo contra el mío. No sé cuánto tiempo pasó pero pareció una deliciosa eternidad, lo separe un poco de mí y pasé mis manos por todo su torso y con un ligero tirón de su cinturón lo invité a que me siguiera, a penas y de dos pasos y me tomó de la mano y me detuvo y comenzó a admirarme porque esa es la palabra no solo me estaba mirando si no me estaba admirando, tiene una mirada tan sincera que no cabía duda, estaba disfrutando la manera en que yo lucía y por cierto, eso me encantó, me sujetaba aún de la mano y con un movimiento me indicó que girará y lo hice, al segundo giro me tomo por detrás y unió su ...
    ... cuerpo al mío, lentamente, me llevo contra la pared del corredor y me puso de cara a la pared y el detrás de mí, hizo mi cabello a un lado y comenzó a besar mi nuca, por detrás de mis oídos. Había puesto mis manos hacia arriba y con sus manos recorría mi cuerpo con riquísimas caricias, con las puntas de sus dedos recorría las partes descubiertas de mi espalda y mis brazos y eso me tenía al borde del placer, que riquísima sensación, unos 10 o 15 minutos de estar en esta posición. Totalmente entregada a sentir cada caricia que este hombre me estaba proporcionando y me giro para quedar de frente a él, lo miré directo a los ojos y comencé a desabrochar su camisa, cuando estuvo abierta, sin quitársela bajé a la hebilla de su pantalón y comencé a desabrochárselo, ya desabrochado el cinturón y el pantalón pero sin quitárselos, pasé mi mano por encima de su pantalón y acaricié su riquísima verga, el suspiró y ahora yo lo giré a él para que quedará de espaldas, recargado a la pared y bajé su pantalón y al mismo tiempo su ropa interior, al hacer eso me fui poniendo en cuclillas, de modo que cuando su verga quedo fuera, estaba justo frente a mi rostro, la tomé con la mano derecha y ya la tenía súper dura, se veía riquísima y de nuevo como si fuera un dulce que quería devorar me lleve a boca ese delicioso pedazo de carne, me la metí toda de lleno, envolví su verga con mis labios y trate de metérmela, lo más que me cabía, mientras la tenía dentro de la boca, con la lengua hacia movimientos, ...
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