1. Mi mujer me hace cornudo


    Fecha: 09/01/2018, Categorías: Hetero Autor: vicente1969, Fuente: SexoSinTabues

    Llevo casado, por segunda vez, desde hace cuatro años con una preciosa mujer tan caliente como yo. Quizás más. Ambos fantaseamos con experimentar y finalmente lo hicimos. Esta es la historia. Tenemos alrededor de 40 años y ambos venimos de matrimonios que no nos satisfacían. Desde el principio congeniamos y en el sexo también. Lo que a ella le gustaba a mi me apasionaba y viceversa. Comenzamos siendo clásicos pero poco a poco el erotismo nos envolvía. Ella es una mujer de grandes pechos y culo delicioso que la hace deseable. Es caliente y le gusta correrse. Siempre tiene varios orgasmos y a mi me encanta. Comenzamos a fantasear con que ella necesitaría otra polla en su coñito y en su culo y ella se corría suspirando con los juegos. Una tarde en casa nos pusimos calientes y empezamos a tocarnos por encima de la ropa. Sonó el teléfono y era la típica llamada comercial. Ella respondió y yo seguí acariciando sus pechos y besándola en el cuello. Metí la mano dentro de su pantalón y noté su sexo mojado y ardiendo. Se lo quité y ella levantó las piernas dejándome la raja abierta para mi mientras ...
    ... atendía al chico que le ofrecía servicios importantes para el hogar. Metí mi cabeza entre sus muslos y le lamí el coño. Le metía la lengua y me la follaba con ella, relamía los labios, atrapaba su clítoris con los labios y chupaba. Su coño chorreaba en mi cara. Seguí lamiendo mientras me quitaba la ropa y comencé a pajearme. Mi polla estaba dura y con ganas de soltar toda la leche. Ella seguía hablando y finalmente cambió el tono de su voz. - Perdóname, pero no te estoy haciendo mucho caso... mi marido me está comiendo el coño y me tiene como una perra. -dijo al teléfono. Al otro lado una voz carraspeaba. - Tengo unas ganas tremendas de tener dos pollas, una en la boca y otra en el coño. Me pone cachonda y me hace correr como nunca. Yo seguía lamiendo su coño que cada vez se mojaba más. En ese momento deseaba que se meara en mi boca y luego seguir hasta que se corriese. Ella me agarró la cabeza y apretándola contra su sexo se corrió en mi cara. El teléfono cayó al suelo y yo me corrí en mi mano. Me miró con cara de niña buena y me dijo - quiero que me folle un tío y tu me mires. - Te quiero, dije. 
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