1. Entregando a Lorena 24


    Fecha: 13/09/2017, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    ... ver que los tres se tocaban la entrepierna, así que asentí, teniendo yo mismo una erección casi imposible de ocultar.Lorena giró dándole la espalda a Esteban y se levantó la pollera, dejándole ver parte de sus cachetes.“Te gusta lo que ves, Esteban?”. Preguntó, mirando a los otros que estaban de frente.Esteban ni siquiera escuchó la pregunta; miraba el culo de mi mujercita sin poder creerlo.“Nosotros también te queremos ver”, carraspeó Jorge, con cara de vicioso.Ella volvió a girar y apuntó su cola a los otros dos, levantándose un poco más la falda y dejándoles ver la pequeña tanga blanca debajo. Miró a Esteban con una cara de puta infernal y le preguntó:“Cuanto hacía que no veías una colita así tan redonda y firme?”.Esteban me preguntó sin dejar de mirar a Lorena, si a mí me m*****aba que se bajara el pantalón….Antes de poder contestarle, los tres ya tenían sus pantalones en el piso y sus tres vergas erectas entre sus manos.Lorena los fue mirando disimuladamente uno por uno mientras ponía cara de tonta.Cuando se dio vuelta pudo ver bien la pija de Esteban, que era bastante más grande que las de los otros dos y entonces dejó escapar una exclamación de sorpresa. Creo que ya no podía disimular más la calentura que le producía ver tremendo pedazo de verga. Era de un tamaño impresionante.“Te gusta lo que ves, putita?”. Le preguntó Esteban mientras se la sacudía con ganas.Ella no dijo palabra, solamente asintió con la cabeza sin dejar de mirar esa cosa enorme.“Te gustaría ...
    ... verlo más de cerca y tocarlo?” “Tu marido te deja?”. Le dijo sonriendo cínicamente.Lorena seguía asintiendo sin poder quitar su mirada de esa verga enorme.“Pero antes me vas a dejar que te toque esa colita; así que date la vuelta y bajate la tanga hasta las rodillas”. Le ordenó ya con confianza…Mi dulce mujercita en apenas dos segundos se quitó la tanga blanca, mostrándole a Esteban su perfecta cola y a los otros la conchita bien depilada, que ya a esta altura ya podía verse bastante humedecida.Esteban estiró sus manos y empezó a acariciarle suavemente los cachetes. Mientras tanto mis compañeros se acariciaban sus pijas y ella los miraba, lamiéndose los labios con una cara de puta que solamente tiene cuando está realmente con una calentura de aquellas, y hoy era ese momento.“Quiero que te pongas en cuatro aquí delante, como una perrita obediente”. Dijo Esteban.Lorena respondió de inmediato sin decir palabra, dejando que Esteban con las dos manos le abriera los cachetes, quedando al descubierto la estrecha entrada de su ano.“Este culo está bastante abierto, parece que te gusta que te la metan por ahí, verdad?”.“Mucho”. Contestó ella, dando vuelta la cara y mirándole la tremenda pija.Entonces mi dulce mujercita se dio vuelta de rodillas en el piso, entregándoles una vista fabulosa a mis otros dos compañeros; agarró la pija de Esteban y comenzó a pajearla con suavidad.“Parece que le gusta la pija a tu mujercita”, me dijo mientras me miraba socarronamente.Mientras tanto David se ...