1. Anonima.


    Fecha: 13/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ahora les platicaré como empezó mi relación con mi papá. En anteriores relatos les platiqué que me manoseaba muy discretamente, y que se quedaba a veces con mis abues y se acostaba conmigo, varias veces se masturbó y levantaba la sábana para verme en calzones. Bien, después de haber estado con Juan y sus amigos toda una noche y casi todo el día siguiente, mis abuelos se enojaron y amenazaron con correrme, esa vez mi papá estaba con ellos y me dijo que me llevaba a su casa, tomé mis cosas y a mi bebé. Durante el trayecto me iba regañando como a una niña mocosa, que parecía una cualquiera llegando en esas condiciones, que esto que lo otro. Total, le dije que si me iba a empezar a regañar me iba a otra parte, en ese momento pensé que Juan me podía ayudar, además de que traía dinero como para pagar un buen hotel. Dejó de regañarme y me instalé en su casa. Desde que llegué notaba como me veía, y yo pues siempre con minifalda, minivestido o en short muy cortito, o bien pantalones a la cadera que dejan ver mi tanga, o haciendo ejercicio al saltar mis nalgas y senos brincan conmigo, como siempre no me dejan sola, jajajaja. Dos días después de haber llegado a la casa de papá, una media noche que hacía mucho calor, no sé porqué no prendió el clima, yo cerré con seguro la puerta pero me hacía tonta ya que el baño está en medio de la recámara de mi papá y su esposa y la mía, de modo que se puede entrar de su parte y de la mía, es grande, tiene una tina de jacuzzy, dos regaderas, y dos ...
    ... sanitarios, está así, el sanitario, la regadera, el jacuzzy y otro sanitario, y cada uno dividido con canceles y cortinas. Así que aunque dejara la puerta con seguro, papá podía entrar por el baño. Una madrugada sentí que alguien estaba parado, me acomodé despistadamente para saber si era cierto, y se escondió, me voltee boca abajo y abrí un poco mis piernas, traía un bóxer holgado que permitía ver mis nalgas y mi raja pues tenía la pierna derecha doblada. Después de unos minutos, sentí que me tocaba el trasero suavemente, pasaba sus dedos por mi raja sin meterlos, hizo a un lado el bóxer y lamió mi culo, no hice nada, se puso de pié sin dejar de masajear mi trasero, yo no me movía, trataba de fingir que dormía, me encanta hacer eso. Su boca empezó a tocar mi raja, ya estaba mojada metió su lengua y acariciaba con ella mi clítoris, un dedo empezó a explorar mi culo, luego dos, ya no pude y empecé a moverme para indicarle que me estaba gustando, pero no gemía estaba concentrada en su lengua y sus dedos, solo movía mis nalgas en círculos, se sentó a mi lado y con dos dedos de una de sus manos, y la otra masturbándome me llenó de placer, provocó un orgasmo intenso que me volvió loca y ya nada me importó, moví mis nalgas como desesperada por ser penetrada, pero no lo hizo, se puso detrás de mi abrió mi culo y se vino en él, dejó su semen entre mis nalgas y se fue. Al día siguiente nada dijo, como si nada hubiera pasado, con mi actitud, o sea, enseñándole las piernas, agachándome, ...
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