1. Otra navidad con la misma prima


    Fecha: 14/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mantenerme atento a la plática. Después quise probar más suerte y comencé a introducir mi mano lentamente por debajo de su falda y me encontré con una agradable sorpresa, debajo de sus medias ella estaba usando una tanguita de hilo dental!!! Era fabuloso pues podía acariciar todo su redondo y firme trasero a mi entero antojo, ella sólo me acariciaba la espalda y nadie se daba cuenta de lo que sucedía, yo había perdido casi completamente el hilo de la plática que se llevaba a cabo en el comedor. Entonces, aunque en el momento yo no lo conisderé de esa manera, sucedió algo afortunado, mi madre me pidió ir a donde estaba su maleta en una de las habitaciones para traerle algo. Maldiciendo mi suerte, obedecí, abandoné el interior de la falda de mi querida prima y me dirigí a buscar lo que mi madre me había pedido. Al regresar mi primar se había cambiado de lugar y se sentó sobre el mueble grande que no se como describir, que se encuentra junto a la mesa, yo me resigné confundido ya que no sabía si en realidad mi prima quería seguir con esos "juegos" o es que sólo se aguantaba para no pasar una verguenza. Afortunadamente mis dudas se apaciguaron pues al cenar ella se levantó y, como yo me había parado a un lado de donde ella se había sentado, tomó su lugar parada junto a mi, arrinconados en la esquina del comedor, donde le dábamos frente a todos y tampoco ...
    ... podían ver lo que pasaba con mi mano, así que decidí recomenzar con el acercamiento estratégico. Volví a abrazarla por la espalda, y esta vez, sin más miramientos, comencé a introducir mi mano debajo de la tela de su falda y medias por la cintura, nadie se percataba y comencé a magrear los glúteos de mi prima sin compasión, fuertemente, a lo que ella sólo respondía con caricias en mi espalda que me indicaban si debía seguir o detenerme. Al calentarse un poco más las cosas, continuando con la plática con el resto de la familia, introduje mi mano por debajo de su pequeña tanga de hilo dental e hice mis avances con mucho esfuerzo hasta que logré llegar a su conchita por entre sus piernas, desde su espalda. Yo no sé como fue que lo logré, ni como pasó para que nadie se diera cuenta, pero el caso es que comencé a acariciar su rincón más escondido con mis dedos, buscando lo que me parecía que era su clítoris comencé a masturbar a mi primar en frente de toda la familia!!! Era increíble y me estaba costando bastante trabajo discimular mi erección. Ella se inclinó hacia mi oído como para decirme algo en secreto, todo lo que dijo era "ahh, ahh" y me hizo saber por medio de pequeños gemidos y respiración entrecortada, que lo estaba disfrutando. No pudimos terminar pues se tuvieron que ir ya que se estaba haciendo tarde. Más adelante, la continuación de esta historia... 
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