1. Rashid el francés chapero en París


    Fecha: 17/01/2018, Categorías: Gays Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    Me llamo Rashid, pero muchos me conocen por "el francés". Soy lo que se llama un conseguidor, sobre todo en temas de sexo y drogas. Me considero un empresario de los bajos fondos, y digo esto por qué abarco una serie de negocios muy turbios y prohibidos, aunque los que los prohíben, como políticos... Policías... jueces... etc., muchos son clientes míos. Nací en Marsella en el seno de una familia muy pobre y humilde, tan humilde que muchas veces no había ni para comer. A mi padre nunca lo conocí, ni sé quién fue, solo sé que era un cliente de mi madre, un árabe que la dejó preñada una de tantas veces que se la folló, y que le dejó un regalito, o sea yo, que nació a los nueve meses. Mi madre puta y mi tío proxeneta, con ellos me crie y viví hasta que cumplí los 18 años y me fui a vivir a París. Mi tío Jean era el chulo de mi madre, el que le buscaba los clientes... y no solo a ella porque el muy cabrón empezó a prostituirme desde muy pequeño. Vendía mi cuerpo a tíos asquerosos, a pervertidos que les gustaba tocar a los niños y hacerle guarradas... Y lo más fuerte era que mi madre lo sabía y lo consentía. No voy a hablar de esa etapa de mi vida y prefiero olvidarla por completo, solo os diré que cuando pude, me fui muy lejos de ellos dos. En París me busqué la vida como pude, trabajé en muchas cosas pero sobre todo de chapero, y la verdad es que tuve mucha suerte. A los dos meses de estar haciendo chapas y follándome a tíos, conocí en un bar de ambiente a Pierre, y esa fue mi ...
    ... salvación. Pierre era hermoso por dentro y por fuera. Siempre estaba contento y tenía una palabra amable que decirte, y en la intimidad follar con él era alucinante. Con Pierre descubrí lo que realmente me gustaba, me mostró los placeres más ocultos, y lo que era gozar y disfrutar de un buen sexo de verdad. Las folladas que había tenido con otros tíos habían estado bien, pero el sexo con Pierre era otra cosa, era magnifico, apoteósico y lleno de puro vicio... un goce que yo jamás antes había experimentado. Me enseñó a comerme bien un culo y gozar, el placer de saborear una polla en mi boca, lo seductor y excitante de unos besos con lengua. Hicimos tríos, me llevó a orgías, organizamos bukakes, hasta nos follamos algún que otro coño, y sobre todo sacó de mi, ese punto sádico y perverso que llevaba dentro. Pierre era un tiarrón de 35 años, directivo de una gran empresa de coches muy famosa en Francia, y con un poder adquisitivo muy elevado. No se privaba de nada, si quería algo lo conseguía costara lo que costara, y yo solo tenía que abrir la boca para pedir y al momento lo tenía. Siempre iba bien vestido con trajes de Armani, o si no con ropa de marca exclusiva, y por supuesto yo también. Pierre era mulato de piel, y más que guapo era muy atractivo de cara. Pelo corto rizado, y bastante alto y grande. La primera vez que lo vi en ropa interior se me pasó por la cabeza, "si el cuerpo lo tiene así, no me quiero ni imaginar como tiene que tener la polla el tío". La tenía acorde con ...
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