1. Viejos amigos.


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi vecino era mi amigo desde muy pequeños, aunque con los años empezaron a gustarnos cosas diferentes. El empezó a jugar al fútbol, hizo nuevos amigos y poco a poco pasamos a una relación de conocidos. Conforme iba creciendo empezó a ponerse más guapo. Moreno, alto y con un cuerpo trabajado. Sus vaqueros, aunque nunca demasiado ajustados, siempre le marcaban el paquete. Una tarde de agosto sobre las ocho estaba en el porche de casa cuando él pasó por delante y se paró a hablar conmigo. La conversación fue breve porque yo estaba a punto de salir a correr por el campo, pero algo cambió. Días después de esto mis padres salieron con mis hermanos pequeños temprano de casa para ir a pasar el día con amigos, por lo que con la casa sola para mí no podía haber mejor plan que un día entero de nudismo en la piscina. Mi sorpresa fue enorme cuando llamaron al timbre, y al abrir era mi vecino. Decía que estaba aburrido en casa y que si me importaba que se viniese a echar el rato, a lo que yo no puse objeción. Cruzamos la casa hasta el jardín trasero y nos sentamos en la piscina. Me preguntó si me estaba bañando a lo que respondí afirmativamente. Miró la toalla en mi cintura y el bañador en la tumbona, soltó una risita y dijo ''así que desnudo, eh cabrón''. Se levantó, se quitó la ropa y se tiró a la piscina. Me quedé en shock, acababa de verle entero desnudo y me estaba empezando a poner muy caliente. Estuvo un rato nadando, salió del agua y seguimos charlando toda la tarde hasta que se ...
    ... fue. A partir de ese día empezó a venir toda la semana a casa y empezamos a tener confianza, me habló sobre su novia, lo que quería estudiar el siguiente curso en la uni, y empezamos a salir a correr juntos. En ese momento, yo aún no le había contado a nadie que me gustaban los hombres, aunque ya me había acostado con varios, así que decidí que a él tampoco se lo contaría. Una de las tardes que salimos a correr hacía bastante calor, íbamos sin camiseta, y no podía mirarle porque podía ver su polla botando dentro de los pantalones cortos de deporte, lo que me ponía muchísimo. Justo antes de hacer el camino de vuelta paramos a descansar, el se sentó debajo de un árbol y yo me quede de espaldas a él mirando al campo. De pronto, sentí como se pegaba a mi, su cuerpo sudado pegado a mi espalda, su mano izquierda me agarro el paquete y con la derecha me toco un pezón, y su polla, que no estaba dura (no aún) pegada a mi culo, solo nos separaba el chándal. Acercó sus labios a mi oído y me dijo ''¿te apetece que estiremos un poco?''. Estaba tan caliente, no podía hablar porque sentía que me iba a correr ante esa situación. Continuó diciendo ''vi como me mirabas en la piscina, me quedé con ganas de follarte esa misma tarde, pero quería tantearte primero''. Me giré, nos empezamos a comer la boca y el me metió la mano por los pantalones y empezó a tocarme el culo. Yo hice lo mismo con su polla y noté como se ponía dura entre mis manos. Nos pusimos debajo del árbol, me pegó contra el tronco ...
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