1. Mi inicio como travesti (1 y 2)


    Fecha: 14/09/2017, Categorías: Transexuales Anal Autor: DanielaTravesty, Fuente: CuentoRelatos

    ... lado del armario, que estaba abierto. Mis ojos se desviaban al montón de faldas y vestidos que allí había. No aguante la tentación y de un brinco salte al ropero de ella. Entre toda la ropa que había, recuerdo que entre todo lo que vi, cogí una falda negra, otra de un color verde pastel, un pantalón color blanco, una chaqueta formal que era el conjunto del pantalón, y un buzo blanco muy lindo que se ceñía muy bien al cuerpo. Pero esta vez no quería solo esto, quería aún más. Mi atrevimiento llego hasta el punto que abrí el cajón donde ella tenía su ropa interior, allí fue la primera vez que supe que era una tango y un hilo. Cogí una tanga hermosa, que se convertiría en mi favorita, con un moño en la parte de adelante y totalmente en encaje. Saque también unas medias veladas de nylon, un brasier de ella, que por cierto era talla 36C, enorme, y un hermoso cinturón de color negro también. En el cuarto había un espejo de cuerpo entero, así que me despoje de mi ropa y empecé a vestirme. Me puse el brasier, después empecé su subir la tanga entre mis piernas, sentí como rosaba mi cola y tuve una erección. Encontré unas medias las cuales enrolle y puse como relleno del brasier. Me puse el pantalón de primero, por supuesto me quedaba enorme ya que mi tía tiene unas caderas muy grandes, no me sentía nada sexy así que de inmediato me lo quite. Me probé la falda negra, me quedaba igualmente ancha, así que lo combine con el cinturón negro que era elástico y ancho y me sostuvo la falda ...
    ... perfecta, se me veía muy bien, pero la falda me quedaba muy larga, así que la subí dejándola hasta la mitad de mis piernas. Se me veían fantásticas, cada segundo que me miraba al espejo, más y más se subía la adrenalina y mi excitación, cogí las medias de nylon y me las puse, al sentir como se ceñían a la piel de mis piernas me empecé a mojar, no quería parar, me puse la chaqueta blanca, aunque me quedaba grande, esa sensación de la tela con mi piel y sin ninguna blusa de por medio más me prendió. No podía creer lo bien que me sentía. Abrí el cajón de los zapatos y saque unas botas negras de caña alta que quedaban perfectas con el largo de mis piernas, y no dude dos veces en dar una vuelta así vestida por toda la casa. No aguante las ganas y me devolví, me quite la falda y la chaqueta y me probé la otra falda, la verde pastel. Esta falda seria mi favorita por muchos meses, cuando subió por mis piernas, sentí una tela diferente, mucho más suave y delicada. Era más ajustada y estaba al rincón del closet así que intuí que hace tiempo no la usaba ya que le quedaba pequeña. Me quite las botas y me probé el buso que había sacado, tenía una tela muy fresca y delgada, se pegaba muy bien a mis caderas. De nuevo fui al cajón de los zapatos y esta vez cogí unas sandalias color blanco de tacón alto, creo que unos 7 cm. Al verme de nuevo, fue tanta mi excitación que no aguante más, saque mi pene y empecé a tocarme mientras en mi mente se reproducían las imágenes de la vez que le hice sexo ...
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