1. La inseminación


    Fecha: 20/01/2018, Categorías: Infidelidad Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos

    Soy Ricardo el marido de Teresa y le paso este relato a Juan para que lo publique en vuestra página. Llevamos casados casi 5 años ella tenía 28 años, es normal no una modelo pero es buena en la cama, aunque a veces le lleva tiempo llegar a los orgasmos conmigo, llegando yo antes que ella, dejándola insatisfecha siempre me preocupo el tema y si me pregunto si sería igual con otro, le he hablado de hacer tríos pero me dijo de plano que no, que jamás follaría con otro estando casada, frustrado en mis deseos pero esto me propuse que algún día eso cambiaría. Me olvide de esos turbios deseos y paso un tiempo, queríamos tener un hijo y no podíamos era yo el de los problemas y eran totalmente insanables, no podíamos pagar un inseminación in vitro, no podía costearla y no me animaba a decírselo, ella y yo trabajamos de Auxiliar en un hospital de Castellón donde vivimos, y esto es lo que pasó. La guardia del hospital era al siguiente día, fin de semana mediados de mes, aburrida, tranquila le toco de asistente un enfermero suplente nuevo al que no conocía, alto, atlético de unos 30 años era atractivo y sus manos eran muy grandes enterándome luego que había sido el portero de un equipo de Fútbol de 2da. División, se llama Antonio y yo tenía amistad con él. Paso el tiempo no había pacientes y surgió una conversación que giraba en torno al sexo, chicas, poses, etc., su curiosa fantasía me llamo la atención, él quería follarse una mujer sin que ella lo viera, el hombre era muy tímido ...
    ... y no se motivaba si sus parejas lo miraban. No tenía pareja. Le conté mi fantasía y los complejos de mi mujer a él le gustaba mi mujer, y surgió una idea. Hicimos un plan, yo reservaría habitación en el Hotel. Le pedí a Antonio el enfermero que se hiciera unos estudios en el propio laboratorio, de enfermedades venéreas pues con mi mujer no usamos condones nunca, y no quería que por lo que fuera tuviésemos problemas. Él estaba sano como un roble. Llegue a casa y le propuse a mi mujer un fin de semana romántico fuera de casa, paseo, cena con velas y sexo en un hotel, ella aburrida de la rutina dijo sí encantada. Llegó el día estaba impecable perfumada, rasurada y depilada al 100% como sabe que me gusta a mí, con un vestido bonito. Durante la cena le puse en su bebida Spanish Fly, un afrodisíaco me dijeron que funcionaba en el sex-shop, necesitaba tenerla muy caliente para poder proponerle nuevas ideas, 30 minutos después salimos hacia el hotel, la droga empezaba a actuar, en rincón del hotel esperaba Antonio con la cámara, entraría en la habitación 20 minutos antes y se ocultaría en el baño. Estando ya dentro empiezo a besar a mi mujer y veo la minúscula luz roja del piloto de la cámara encendida desde el baño, lentamente despojo de la ropa a mi esposa quedando ella en tanga (blanco precioso de encajes) en la cama casi desnudos entre besos y caricias le propongo que para aumentar los otros sentidos, le iba a tapar los ojos con un pañuelo negro y atar las manos a la espalda ...
«1234»