1. Las capacidades de Luis (I)


    Fecha: 21/01/2018, Categorías: Control Mental, Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos

    ... luego los calzoncillos con los dientes. El soldado de Luis ya estaba preparado para la ‘guerra’. Clara cogió el pene de Luis y se lo puso en la boca. Acto seguido empezó a lamerlo y chuparlo. Luis no se lo podía creer. Él no tenía ni idea de cómo sería el sexo oral pero le pareció mucho más placentero que las pajas que se hacía a diario. La lengua de Clara jugaba con su glande con maestría. Además, sentía el aliento cálido de la chica en su pene y eso le excitaba muchísimo. Luis lo estaba pasando en grande. - Sigue, preciosa. - Dijo Luis acariciando la cara de su panadera preferida. Clara chupaba el pene de Luis como una posesa. Se lo metía hasta el fondo de su garganta y no dejaba de lamerle el glande con auténtica profesionalidad. Luis estaba en el paraíso, una de las chicas más guapas que había visto nunca en su vida estaba en una situación completamente sumisa. Al cabo de unos minutos, Luis estuvo a punto de eyacular. - Cariño, me voy a correr… - Dijo Luis. - Dame tu leche, dámela toda. Quiero hasta la última gota! - Clara realmente estaba poseída por la lujuria y Luis no haría nada para cambiar eso. Luis se corrió en la boca de la preciosa Clara. Tuvo, con ...
    ... diferencia, el orgasmo más fuerte que había tenido en toda su corta vida. Clara, como buena sumisa, se tragó toda la leche de Luis. Una vez el pene de éste estaba completamente libre de semen, la chica le miró y sonrió. - Luis, tu leche estaba deliciosa. - Gracias, guapa. Tú me hiciste ver las estrellas si quieres mi opinión. La chica sonrió y le dio un abrazo. El abrazo duró unos segundos bastantes largos. Acto seguido, la chica pareció volver en sí y se empezó a asustar de lo que acababa de hacer. - Por favor, Luis, te lo ruego… No le digas nada de esto a nadie, yo tengo novio… - Dijo bastante apenada. - Será nuestro secreto, guapa. No te preocupes. - Le acarició el rostro. Luis se puso los calzoncillos y los pantalones, compró una barra de pan y se fue de la panadería después de despedirse de Clara con un beso en la frente. Vaya orgasmo le había dado la chica. Luis se encontraba muy feliz. Luis entró en su casa y guardó el pan en el armario de la cocina. Acto seguido, se sentó en el sofá del comedor y se puso a pensar. El libro que compró era simplemente genial, genial de veras. Y tenía que sacarle todo el jugo (y que otras chicas le sacasen el jugo a su pene). CONTINUARÁ… 
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