1. La venganza es dulce


    Fecha: 22/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... y se lo dejó todo parado...El orto de Javier se contraía como si dijese "clávame, clávame". Entonces Martín le escupió el culo, se bajó los pantalones y sin pensarlo dos veces, le clavó la barra en el culo a Javier. El Rolo se limitó a emitir un ligero quejido. Así estuvieron los dos en ese mete y saca por un espacio de 10 minutos y mientras, todos los demás nos frotábamos los huevos con la mano. Luego nos dimos cuenta que el Rolo tenía una parola bien hijueputa y cuando Martín se corrió en sus entrañas, Javier se corrió al mismo tiempo... - Miren, el guarrita lo disfruta - grité Una vez que Martín terminó, todos dijeron que había llegado mi turno. Yo de la borrachera y las ganas de tirar no vacilé un instante en follarme al muy pendejo que, ahora, nos servía de ramera a todos. Pero yo no quería que mis 17 centímetros de nabo se untara de sus porquerías, así que pedí un caucho y me lo dieron "al toque"... Le escupí el culo y se lo fui metiendo despacito, despacito...Sentí un "delicioso dolor" que me llegaba hasta las ...
    ... verijas. Pero luego comencé a sentir placer al clavarme un culo tan rico y apretado...Se lo fui metiendo y sacando con rabia, hasta que su orto sangró un poco...Al principio me dio mello, pero luego comprendí que era lo que se merecía...Y así fue hasta que ya no pude más y me corrí. Fue el orgasmo más brutal que he tenido en mi vida (esta vez también se corrió, pero no después). Después algunos de mis compañeros se lo culearon hasta dejarle el culeco a Javier bien dilatado y sus intestinos, llenos de semen...Los otros se rajaron y decidieron hacerse una buena paja y correrrse. Al día siguiente, amanecimos como si nada. decididos, eso sí a pasarla rico el último día de nuestro fin de semana en el Country club...Los muchachos y yo nos inventamos un cuento chimbo para "tapar lo de anoche" y se lo contamos a las "viejas", quienes nos creyeron toda la historia...El Rolo? El pirobo aún no sabe ni se imagina ni se acuerda lo que le pasó, pero sobra decir que desde ese entonces, ya dejó de ser el mismo cabrón antipático de antes... 
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