1. z) Luna de luto (y final)


    Fecha: 22/01/2018, Categorías: Gays Sexo con Maduras Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    Continuación de: En la fiesta de Alex Sentía que algo estaba junto a mí y se movía tocándome con las manos frías, casi no podía abrir los ojos y maldije a mi amigo, justo ahora, cuando quería descansar se decidía a estar conmigo. Imaginé, cuando los dejé abajo, que después de hablar con Valerio se iría a la cama con él para tirárselo, y hoy me había escogido a mí, a horas tan intempestivas y estando tan cansado. Mis relaciones con Juan Carlos continuaban siendo de amigos, con derechos a pedirnos favores, y gozarnos cuando lo necesitábamos, y cuando nos apetecía pasábamos uno a la cama del otro para hablar y terminarnos follando. Él, aparte de cumplirle a Valerio, que ahora le exigía muy poco, tenía sus amigos de cama, y por mi parte, alguno me llegaba de vez en cuando aunque resultaba esporádico. A pesar del cambio experimentado no me encontraba mal, antes tenía muchos hombres para agasajarme el culo y la boca, y ahora era al revés, follaba cuando me apetecía, y con los hombres que me gustaban y eran pocos, pero me sentía libre, satisfecho y a gusto, y cuando de verdad necesitaba un macho con urgencia, tenía a mi querido amigo a quien recurrir. Teníamos un acuerdo no hablado pero que cumplíamos a rajatabla, la casa era sagrada y no llevábamos a nuestros amantes para follar en ella aunque se dieran ocasiones propicias. El portero nos confundía por una pareja estable, y también algún vecino atrevido se refería a nosotros como: “su pareja” o “su marido” cuando nos hablaban, y ...
    ... nosotros no nos molestábamos en desmentir la creencia. Quizá porque deseábamos que así fuera. A pesar de mi cansancio tenía ganas de verga, estaba excitado desde el baile y no me importaba dejar el dormir para después de que me diera por el culo y me dejara satisfecho. -¿Juancar? -estiré la mano para tocar su cuerpo y la retiré espantado, a pesar de estar medio dormido supe que ese no era el cuerpo de mi amigo. -¿Qué? ¿Quien? -no pude seguir, una mano fuerte me cubrió la boca y la nariz evitando que pudiera emitir cualquier sonido y ahogándome. -Cállate puto, que no se te ocurra gritar. -por la voz reconocí a uno de los invitados de Valerio, un tipo grande y de anchas espaldas, de nariz chata como si hubiera practicado el boxeo, recordaba que su nombre era Bruno, su carácter era dominante y podía llegar a violento, no me dejaba respirar y me ahogaba, sentía que me desmayaba. -Voy a soltarte, no grites o será peor. -lentamente fue aflojando la mano y solo me preocupé de aspirar el aire con ganas, y tosí con los ojos llorosos. -Parece que ese viejo, puto amigo mío, te tiene reservado para alguien especial, te he deseado desde la primera vez que te vi en su casa sin poder conseguirte, y ahora no te salva nadie. -tiraba con fuerza de mi slip y comenzó a crujir al romperse cediendo en alguna costura. -Detente, haré lo que deseas pero no me hagas daño, por favor. –me sentía aterrado a pesar de apreciar que no corría un peligro grave, primero soltó un gruñido sordo y luego soltó el ...
«1234...10»